Por Adrián Luciani / Argenports.com
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Hoy se cumplen 30 años del nacimiento del Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca, un exitoso modelo de gestión que permitió a esa estación marítima lograr un extraordinario crecimiento.
Su puesta en marcha se remonta a la década del 80, cuando un grupo de profesionales bahienses, todos ellos con una amplia experiencia en el ámbito portuario fueron precursores de la ley de Actividades Portuarias, iniciativa que revolucionó el sistema portuario argentino.
Tapa del diario La Nueva Provincia haciendo alusión al acontecimiento.
En este grupo de visionarios que hizo historia sobresalieron José Egidio Conte, junto a los ingenieros Valentín Morán y Osvaldo Abitante y al abogado Jorge Conti, quienes lucharon por la puesta en marcha de un modelo que superara la grieta que hasta entonces había dominado las experiencias de organización portuaria: predominio de las firmas privadas versus manejo estatal, al mismo tiempo lucharon por la puesta en marcha de un modelo capaz de vencer al centralismo.
También tuvo un papel decisivo el entonces diputado nacional Dámaso Larraburu, quien supo recoger las inquietudes bahienses durante no pocas reuniones de la Cámara Portuaria y gestor de la sanción de la Ley 24093 de Actividades Portuarias.
En su artículo 11°, la norma autorizó la transferencia de los puertos de propiedad del Estado nacional a las provincias en las que se encuentren situados, y en el caso especial de los puertos de Buenos Aires, Bahía Blanca, Quequén, Rosario y Santa Fe, el artículo 12° estableció que previo a la transferencia deberían constituirse sociedades de derecho privado o entes públicos no estatales que tendrían a su cargo la administración y explotación de cada uno de esos puertos.
La ley estableció que dichos entes debían organizarse asegurando la participación de los sectores particulares interesados en el quehacer portuario, comprendiendo a los operadores, prestadores de servicios, productores usuarios, trabajadores y demás vinculados a la actividad.
También deberían estar representados la provincia y los municipios donde se encuentre emplazado el puerto. Esta condición previa fue cumplimentada por la Provincia de Buenos Aires por medio de la Ley N° 11414, creando el CGPBB como entidad de derecho público no estatal que tiene a su cargo la administración y explotación de la zona portuaria de Bahía Blanca.
“Hoy el puerto de Bahía Blanca, con la ría, Ingeniero White y Galván, comienzan a recorrer un camino sin cadenas. Deberán forjar su propio destino”, dijo José Egidio Conte, primer presidente del CGPBB, al hablar durante el acto de traspaso patrimonial de la estación marítima al flamante ente. Era el 1 de septiembre de 1993.
A partir de allí se iniciaría un proceso de transformación y un modelo de gestión que despertó el asombro de otros puertos, no sólo nacionales.
Así se llega a este presente cargado de éxitos, donde la estación marítima del sur bonaerense se encuentra a las puertas de un enorme crecimiento, sobre todo a partir del desarrollo de Vaca Muerta, con proyectos petroleros y de gas natural licuado (GNL), pero también con su ADN cerealero intacto, ya que todas las terminales del sector se encuentran realizando inversiones.
En materia de números, el año pasado Bahía Blanca logró el récord de 31,5 millones de toneladas movilizadas por su estuario y ahora apunta a llegar a los 100 millones para 2050, con una importante diversificación de cargas.
Y en un hecho no menos relevante, a partir de la gestión de su actual presidente, Federico Susbielles, el Consorcio ha logrado un nuevo vínculo con la comunidad, sobre todo a partir de obras y actividades destinadas a lograr que los bahienses puedan disfrutar de su mar más próximo, pero también con acciones concretas en materia ambiental.
