Sturzenegger aludió indirectamente al estudio de la Cámara de Importadores donde se precisó que comparación con otras ciudades de Latinoamérica, la “tarifa núcleo” de los puertos de contenedores de Buenos Aires es entre 50% y 500% más alta, según el tipo de contenedor y operación.
Por Redacción Argenports.com
“Entrar un barco al puerto de Buenos Aires te sale 250 mil dólares, cuando a Uruguay te sale 50.000. Entonces, mirá si no tenemos para trabajar ahí”.
De esta forma se refirió Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación, a los costos logísticos argentinos frente a los de otros países de la región y a la necesidad de encarar acciones en tal sentido.
Precisamente esa falencia fue puesta de manifiesto días atrás por la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA) y tiempo atrás la UIA había señalado que los puestos argentinos estaban entre los más caros de la región.
“Ya estamos con el tren (en alusión a la privatización de Trenes Argentinos Cargas), pero también estamos reduciendo el costo del camión. Y después viene todo un gran capítulo que es el de la navegación marítima y fluvial, que también es fundamental para los costos de importación y exportación”, dijo en diálogo con el periodista Eduardo Feinmann, en el canal La Nación +.
--Y no tenemos marina mercante en Argentina, ¿qué van a hacer con eso?, se le preguntó.
--Ahí hay que generar, digamos, un movimiento para generar muchísima más competencia y bajar los precios. Pero es una industria excesivamente regulada, entonces creo que vamos a poder bajar los costos de manera muy significativa.
“Sí, vamos a desregularla y a sacarle esas capas de costos que al final, a la postre, los terminan pagando todos los argentinos”.
En cuanto a la posibilidad de transferir el puerto de Buenos Aires al gobierno de La Ciudad, Sturzenegger señaló:
“No sé, creo que hay una discusión sobre eso. Yo no estoy tanto en esa discusión, que es una discusión más de gestión que de desregulación”, dijo.
Cabe recordar que días atrás un estudio de la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA), precisó que comparación con otras ciudades de Latinoamérica, la “tarifa núcleo” de los puertos de contenedores de Buenos Aires es entre 50% y 500% más alta, según el tipo de contenedor y operación.
La entidad señaló que la realidad de los puertos argentinos “demanda una profunda discusión”, con una agenda que aborde cuestiones como costos, situación jurídica de los pliegos de licitación, necesidad de securitizar y otorgar mayor trazabilidad a los movimientos de carga, así como también la necesidad de auditar y transparentar la productividad y la capacidad operativa de las terminales.
El trabajo comparar una “tarifa núcleo” entre los puertos de contenedores de Buenos Aires con las de Valparaíso (Chile), Santos (Brasil), Montevideo (Uruguay) y Lima (Perú) de lo que resulta que “un extra-costo para los argentinos entre un 50% y 500% según el tipo de contenedor y operación”.
El reporte advierte que solamente por una “verificación exhaustiva en canal rojo se suman a la operación habitual otros costos extraordinarios por montos que podrían superar los US$3.000″.
En la cámara entienden que hay otros aspectos problemáticos como la falta de disponibilidad de turnos para retirar las mercaderías dentro del plazo de arribo forzoso; la cantidad de extra movimientos facturados que son incomprobables y el doble cobro del Terminal Handling Charge por parte de la terminal y la línea naviera (cuando es un servicio que solo se presta una vez).
En el país se considera el contenedor de 40 pies high cube (HC) -de uso extendido en el comercio internacional- como un “equipo fuera de medida (con importantes extra-costos)”.
Además, el informe dado a conocer por el diario La Nación, precisa que se requieren una cantidad de trámites administrativos en la órbita portuaria que son “obsoletos y requieren de aplicación de nuevas tecnologías que faciliten la acción de los agentes de comercio exterior para garantizar rapidez y control por parte del Estado, para lograr así eficiencia en los tiempos, securitización de la información y trazabilidad para el Estado Nacional y los privados”, señala el documento.
La operación de un contenedor de 40 HC en la Argentina es “sensiblemente más onerosa que en la mayoría de las terminales de la región” porque los tarifarios de Puerto Nuevo se basan en un contrato de concesión de más de 30 años que no modificó la concepción de “contenedor fuera de norma” para estos equipos. El informe refiere que los puertos en la Argentina “cobran a la carga más cargos que en otros países”.
Para el caso de operaciones de 40 ST en la modalidad “forzoso sin verificación”, el puerto de Buenos Aires resulta “mucho más caro que cualquier otro de la región; los últimos aumentos otorgados lo sacan de norma”.
Además, según consigna la CIRA, percibe tarifas que no son aplicadas en ningún otro lado, como el cobro por carga desconsolidada que no tiene contraprestación alguna, “ya que solo se trata de una operación aduanera sin afectación aduanera, o el ZAP o estacionamiento, que a la fecha no cumple función alguna y es una tarifa vacía”.
“Los aumentos de los últimos cuatro años han transformado al Puerto de Buenos Aires en el más caro de la región -enfatiza el texto-. Es llamativo que al tratarse las tarifas portuarias de un servicio público (de acuerdo con la normativa argentina) no se haya llamado a audiencia pública para la discusión de los incrementos”.
Advierte que antes había una diferenciación entre los contenedores estándares y los otros (20 ST y 40 ST), pero en la actualidad varios puertos agregaron el mismo cargo, por lo que la comparación es bastante lineal.
La mayor diferencia mayor se registra en “los movimientos normales (dentro del forzoso) de 40HC, donde el puerto de Buenos Aires es el más caro de la región, superando incluso al de Chile o Santos. De hecho, la operación de un contenedor de 40 HC en Argentina es aproximadamente entre 50% y 500% más alta”.
Pocos días atrás la Unión Industrial Argentina (UIA) también dio cuenta de que los puertos argentinos tienen los costos operativos más caros de la región, por encima de Brasil, Chile, Colombia, Perú y Uruguay.
Señaló que las terminales portuarias “han aprovechado la instancia de renegociación de contratos bajo los cuales se eliminó el precio máximo al que pueden establecer sus tarifas por servicios mediante el Decreto 299/23″. El resultado resultado fue un incremento del 25% del costo en dólares.