Gasoducto desde Vaca Muerta a Brasil: ¿utopía, sarasa o plan energético a largo plazo?

Redacción argenports.com

   Resulta difícil imaginar en un país con una seria crisis cambiaria actual y por delante, que el gasoducto entre Vaca Muerta y Brasil sea una realidad, al menos a corto y mediano plazo.

   Sin embargo, pese a este dramático escenario económico, donde el gobierno debe apelar a un pacto con los productores de soja para acelerar la liquidación de dólares por la exportación,  por otro lado se intenta avanzar con Brasil en la construcción de un gran gasoducto que permita venderle a ese país el gas de Vaca Muerta.

   La idea es algo mucho más grande que el proyecto impulsado por Macri (entre Vaca Muerta, Salliqueló y San Nicolás) y que jamás trascendió el plano de los papeles.

Esquema tentativo del recorrido que tendrá el gasoducto.

   Como informó Argenports.com, la iniciativa requiere una inversión de 3.700 millones de dólares en Argentina para unir Tratayén (Neuquén) con Paso de los Libres (Corrientes), y luego 1.200 millones de dólares en Brasil para tender la cañería hasta Porto Alegre.

   Sin embargo, mientras por un lado el ministerio de Economía y el Banco Central apelan a todo mecanismo disponible para cortar la sangría de dólares, por otro el embajador en Brasil, Daniel Scioli y el secretario de Energía, Darío Martínez.

   “Es nuestro gran proyecto binacional. Brasil necesita gas, y necesitamos mercados e inversiones ”, dijo Scioli días atrás al medio brasileño Valor, luego de haber presentado formalmente la iniciativa al vecino país.

   Esta semana el tema volvió a estar en la agenda periodística como consecuencia del plenario de Integración Energética Binacional organizado por el ministerio de Minas y Energía de Brasil, donde participaron Martínez y Scioli.

Reciente encuentro, vía Internet, para analizar la relación energética entre Argentina y Brasil..

   Pero allí el flamante secretario de Energía se encargó de bajar el plan a tierra al expresar, según se desprende de sus declaraciones, que la idea aún está muy verde y que el optimismo expresado días atrás por Scioli hasta ahora es una expresión de deseo.

   El martes pasado Martínez fue claro cuando se limitó a decirle a su par brasileño, Bento Albuquerque, que Argentina  estudiará los mecanismos posibles para la evacuación de la producción de ese gas hacia Brasil”.

   "El primer problema con este proyecto es que no veo posibilidad alguna de que participe Petrobras, por lo que desde un principio no tenemos ningún peso pesado interesado", dijo Marcio Balthazar da Silveira, socio de la consultora de hidrocarburos NatGas y exgerente del área de gas de la petrolera estatal.

   Incluso la Secretaría informó que durante la reunión se destacó la cooperación bilateral en el comercio exterior de petróleo y derivados, el fortalecimiento de gas natural por gasoductos por Uruguayana o vía terminales de GNL, y el intercambio de experiencias de regulación de exploración y producción de petróleo y gas natural.

   Scioli también se mostró ahora más cauto al señalar: “trabajamos en conjunto para profundizar el intercambio comercial energético, que hoy representa casi 500 millones de dólares anuales, potenciando el intercambio de gas natural, GNL, GLP y naftas y derivados”.

Instalaciones de Transportadora de Gas del Sur (TGS) en Tratayén.

   De esto se desprende también que, en caso de no resultar factible la construcción de ese gran gasoducto como consecuencia de las dificultades que deberá atravesar el proyecto, la exportación de gas (GNL) por barco, es otra de las opciones a considerar.

   Según el sitio BNamericas.com el proyecto enfrenta varios obstáculos y su viabilidad genera serias dudas entre los analistas.

   "El primer problema con este proyecto es que no veo posibilidad alguna de que participe Petrobras, por lo que desde un principio no tenemos ningún peso pesado interesado", dijo Marcio Balthazar da Silveira, socio de la consultora de hidrocarburos NatGas y exgerente del área de gas de la petrolera estatal.

   BNamericas recordó que Petrobras , empresa querecortó sus planes de inversión y está vendiendo activos para reducir su endeudamiento, fue clave en la construcción del gasoducto Gasbol entre Santa Cruz (Bolivia)  y Porto Alegre.

   Además, Brasil tuvo que instrumentar una serie de programas sociales para mitigar el impacto del Covid-19, decisión que elevará su deuda pública a casi 95% del PIB para fin de año y existen dudas sobre si tendrá una demanda en cantidad suficiente como para hacerlo atractivo.

Plataforma off shore en campo Presal, en aguas brasileñas.

   El vecino país tiene gas proveniente de Gasbol y de los campos del Presal, por lo que no habría tanta demanda como para requerir fluido de Vaca Muerta.

   Según Rodrigo Leão, coordinador técnico de estudios estratégicos del Instituto de Estudios Estratégicos del Petróleo (Ineep), el principal mercado consumidor de Brasil es la región suroriental del país, principalmente el estado de San Pablo, y para llevar gas desde Porto Alegre a San Pablo se necesitarán aún más inversiones del lado brasileño, lo que lo torna inviable en este momento.

   ¿Pero qué dijo Brasil luego del encuentro virtual con Martínez y Scioli?

   “Hay continuar con una agenda luego de esta reunión para intercambiar información de la matriz energética entre Brasil y Argentina”, dijo Albuquerque.

   En realidad muy poco, como para dejar en claro que el futuro gran gasoducto  es, por ahora,  es incierto y a mediano o largo plazo.