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Uruguay: la falta de un dique flotante en Montevideo golpea al sector pesquero

Las empresas extranjeras que utilizan ese puerto deben recurrir a instalaciones en otros países, como España, China, Brasil y Argentina.
El dique flotante Tsakos, único en Uruguay, desempeñaba un papel fundamental en la industria de reparaciones navales. Foto El País.
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Por Redacción Argenports.com

Montevideo enfrenta una crisis en su sector naval tras el hundimiento del dique flotante Tsakos en diciembre de 2022.

Sin esta infraestructura clave, los barcos pesqueros deben cruzar el océano Atlántico para realizar mantenimiento o dirigirse a Brasil y Buenos Aires para reparaciones.

El colapso del dique Tsakos y sus consecuencias

El dique flotante Tsakos, único en Uruguay, desempeñaba un papel fundamental en la industria de reparaciones navales.

Permitía realizar trabajos de mantenimiento en barcos de pesca y otras embarcaciones, garantizando su operatividad sin necesidad de desplazarse a otros países.

En diciembre de 2022, un accidente con una grúa afectó el sistema de energía del dique, provocando la falla de sus bombas de achique.

Los tanques se llenaron de agua y el dique se hundió, poniendo fin a casi un siglo de historia en el puerto de Montevideo.

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Desde entonces, las embarcaciones deben recorrer largas distancias para recibir mantenimiento, lo que implica costos elevados y tiempos de inactividad significativos para las empresas pesqueras.

Hoy los pesqueros de empresas españolas tienen que cruzar el Océano Atlántico para hacer mantenimiento e inspecciones en España.

En tanto que los pesqueros chinos también hacen grandes travesías para ir a su país de origen. Mientras que los pesqueros coreanos se dirigen a Río Grande (Brasil) o a Buenos Aires a hacer las reparaciones.

Ante estas situaciones, Uruguay pierde trabajos millonarios en reparaciones por carecer de un dique flotante, dijo un operador naviero al diario uruguayo El País.

La plataforma del ex dique Tsakos se remolcó y terminó de desguazar en la terminal de Capurro. Foto Búsqueda.

Un llamado a licitación con incertidumbre

Ante la pérdida del dique Tsakos, la Administración Nacional de Puertos (ANP) lanzó en octubre de 2024 un llamado a concesión para la instalación de un nuevo dique flotante y un área de reparaciones navales.

Dos grupos manifestaron interés en la licitación: el empresario Juan Carlos López Mena, dueño de Buquebus, y un consorcio chino.

Ambos siguen en carrera, pero operadores marítimos han señalado que las condiciones económicas impuestas por el gobierno podrían desalentar la inversión.

Estado en que había quedado el dique y dos pesqueros tras el incidente.

El pliego establece que la empresa adjudicataria deberá pagar un 2,5% de la facturación bruta de sus trabajos.

Además deberá abonar un canon mensual de 17.000 dólares por el uso de 17.000 metros cuadrados de terreno portuario.

A esto se suma el mantenimiento del dragado del espejo de agua donde operará el dique, incrementando aún más los costos operativos.

Impacto en la economía y la competitividad del puerto de Montevideo

La falta de un dique flotante ha puesto al puerto de Montevideo en desventaja frente a Buenos Aires y Río Grande (Brasil), donde muchos pesqueros realizan sus reparaciones.

Empresas españolas, chinas y coreanas han optado por trasladar sus barcos a otros países, generando una pérdida millonaria en trabajos de reparación y mantenimiento para Uruguay.

Ante esta situación, los empresarios interesados en la licitación han solicitado modificaciones en las condiciones del contrato, argumentando que la instalación del dique flotante es una cuestión estratégica para el país y no solo un negocio comercial.

Un siglo de historia naval en Montevideo

El dique Tsakos tenía sus raíces en la Fundición del Norte, fundada a principios del siglo XX.

En 1925, la empresa Regusci & Voulminot instaló el primer dique flotante del puerto de Montevideo, y en 1975 el empresario griego Panagiotis Tsakos adquirió la compañía, impulsando su modernización y crecimiento.

En 1988, se incorporó un nuevo dique flotante de origen alemán, transportado en dos mitades a través del Atlántico y ensamblado en Montevideo.

Mientras tanto, según El País, en 1989 la infraestructura comenzó a operar con éxito, hasta su hundimiento en 2022 y el posterior cierre definitivo de la empresa en 2024.

El futuro de las reparaciones navales en Uruguay

Mientras el gobierno analiza posibles cambios en la licitación, el sector pesquero sigue afectado por la falta de infraestructura.

La recuperación de un dique flotante en Montevideo es clave para mantener la competitividad del puerto y evitar la fuga de inversiones a países vecinos.

En ese marco, Uruguay enfrenta una decisión estratégica: facilitar la instalación de un nuevo dique flotante o seguir perdiendo oportunidades en el sector naval.

La resolución del llamado a concesión en los próximos meses será determinante para el futuro de la industria pesquera y de reparaciones navales en el país.

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