En primer plano, el Astra Federico, un granelero que en 2011 soltó amarras y quedó cruzado en el canal y ahora volvió a protagonizar un incidente similar. Más atrás, el Astra Valentina. Foto Argenports.com
Redacción Argenports.com
La zona del puerto de La Plata fue noticia durante el fin de semana cuando en un canal secundario, próximo a la Escuela Naval, un buque granelero en desuso soltó amarras y quedó atravesado.
Si bien el incidente se registró fuera del circuito de carga, la presencia de dos grandes buques que hace décadas esperan ser desguazados, viene generando preocupación, sobre todo por los riesgos ambientales que un hundimiento supone.
Afortunadamente, según anunció el Consorcio de Gestión del Puerto de la Plata, la situación está controlada y en pocos días se iniciará el desguace de las embarcaciones abandonadas.
“Por la acción combinada de viento y marea, un buque en desuso que se encontraba sujetado en el apostadero naval cortó sus amarras y se desplazó, sin generar grandes inconvenientes.
“Siempre atentos y dispuestos cuando la tarea reclama, respondimos con acciones de contingencia coordinada entre Prefectura, Armada y Puerto La Plata”, agregó el ente portuario.
Los buques en cuestión son dos grandes bulk carriers que le fueron transferidos por el Estado a la Armada.
Con 180 metros de eslora y 32 mil toneladas de desplazamiento, fueron las naves de mayor porte que hayan estado al servicio de Transportes Navales.
El Astra Federico fue botado el 17 de diciembre de 1977 y lo construyó el Fondo de la Marina Mercante, con el primer nombre de Ciudad de San Fernando.
Cuatro años más tarde fue transferido a Astramar, una compañía nacional de navegación, donde lo rebautizaron con el nombre definitivo.
En 1992, la secretaría de Transportes del Ministerio de Obras y Servicios Públicos le cedió el uso gratuito al Servicio de Transportes Navales.
En esta etapa permaneció inactivo en el muelle de Dársena Sud hasta el 2006, cuando fue movido a la antigua dársena de acorazados en Río Santiago, para el desguace que nunca se efectuó.
El otro buque es el Astra Valentina y fue botado también durante el gobierno militar, en 1978.
Fue construido por el Fondo de la Marina Mercante y corrió la misma suerte que el anterior: en 1982 también fue transferido a Astramar; en 1992 al Comando de Transportes Navales donde estuvo inactivo hasta que en el 2006 fue trasladado a Ensenada, donde se encuentra ocasionando serios problemas en el amarradero de la Escuela Naval, también conocido como antigua dársena de acorazados.
Existe un tercer buque en similar situación y si bien no pudo ser confirmado oficialmente, se trataría del “Río Gallegos”, ex Santa Cruz, otro bulk carrier que estuvo al servicio de Yacimientos Carboníferos Fiscales.
El avanzado estado de deterioro y corrosión de los buques es un riesgo de daño al medio ambiente por el potencial derrame de grasas, lubricantes, restos de combustibles y baterías que se encuentran en el interior, ya sea por una falla del material, desamarre, golpes, varaduras, hundimiento o incendio.
Otro aspecto importante es el potencial hundimiento de los buques debido a los golpes entre esas estructuras durante los temporales, lo cual generaría cuantiosos gastos al Estado Nacional para su remoción.