Por Redacción Argenports.com
Mar del Plata podría ser mucho más que un puerto pesquero.
Así lo afirma Emilio Bustamante, director de Terminal de Contenedores 2 (TC2), al plantear una meta ambiciosa: transformar al puerto marplatense en un hub estratégico para el comercio exterior argentino.
“Tenemos una inmensa cantidad de producción que podría exportarse, pero aún no se aprovecha el puerto”, resume Bustamante, señalando un diagnóstico claro y un potencial subutilizado en esa región.
De puerto pesquero a centro logístico de exportación
La transformación comenzó hace 25 años, cuando los contenedores llegaron para revolucionar el comercio exterior y obligaron a repensar el uso del espacio portuario.
Históricamente asociado a la pesca y al granel, el puerto de Mar del Plata incorporó nuevas modalidades de carga y exportación, abriendo la puerta a la diversificación productiva.
Este cambio permitió conectar la producción regional —como frutas, hortalizas y manufacturas— con mercados internacionales.
“Fue un llamado a superar el status quo y pensar en grande”, explica Bustamante.
Infraestructura, inversión y una mirada diferente
Uno de los principales desafíos es la infraestructura.
Según Bustamante, el obstáculo no es la falta de espacio, como muchos sostienen, sino la falta de visión.
“Sí existen espacios, y se pueden hacer múltiples mejoras si se cambia la forma de ver la situación”, asegura, en diálogo con el diario Infobae.
Actualmente, cada buque debe traer sus propias grúas para operar, lo que encarece las operaciones.
Para revertir esto, Bustamante propone permitir que el sector privado invierta en equipos e infraestructura, optimizando los procesos logísticos.
También alerta sobre buques abandonados con contaminantes, como el amianto, que siguen en el agua y complican la operatividad del puerto.
Un puerto moderno, motor del desarrollo regional
“La logística portuaria impacta directamente en el desarrollo económico y la vida cotidiana”, afirma Bustamante.
Un puerto eficiente genera empleo, mejora la competitividad de las empresas locales y dinamiza sectores como el turismo y el comercio.
La modernización del puerto de Mar del Plata podría potenciar la exportación de productos regionales, atraer inversiones y consolidar a la ciudad como un punto neurálgico del comercio exterior argentino.
Visión a futuro: sostenibilidad, cooperación y tecnología
“El futuro del puerto depende de nuestra capacidad para innovar y trabajar juntos”, remarca Bustamante.
Plantea una estrategia integral que combine participación público-privada, incorporación de tecnología, mejoras operativas y una gestión orientada al desarrollo sostenible.
La cooperación con las autoridades portuarias es clave para ampliar la capacidad operativa y adaptar el puerto a las exigencias de un mercado global en transformación.
Si se concretan las reformas necesarias, Mar del Plata podría posicionarse como un referente logístico en el Atlántico Sur.