Una experiencia para imitar. El Grupo Unipar produce árboles en su complejo industrial bahiense. Fotos Argenports.com
Redacción Argenports.com
En lo que constituye una iniciativa que no registra demasiados antecedentes –probablemente ninguno en el país--, el Grupo Unipar inauguró hoy un vivero en su complejo industrial del Polo Petroquímico de Bahía Blanca.
Está destinado a producir árboles que luego serán donados a organizaciones de la comunidad para cortinas forestales, plantación en veredas y embellecimiento de espacios verdes, además de impulsar varias actividades culturales.
El acto fue presidido por el intendente de Bahía Blanca, Héctor Gay, y por el director Industrial del complejo, Guillermo Petracci, quienes tuvieron a cargo el tradicional corte de cintas.
El intendente destacó la labor conjunta que vienen realizando el Municipio y Unipar.
“Se habla mucho de sustentabilidad, pero más allá de hablar y de que todo el mundo sepa los beneficios, hay que demostrarlo con hechos y esto es un hecho muy valioso, muy concreto y que beneficiará a toda la comunidad, empezando por Ingeniero White, pero también a Bahía Blanca”, dijo Gay durante una breve alocución.
Petracci, en tanto, destacó que cuando en Unipar se habla de sustentabilidad, se habla de muchos años de trabajo que colocan a la compañía en el lugar de una empresa petroquímica sustentable.
“Entre otras cosas –señaló--, claro está que cumplimos con todas las normativas, las leyes más exigentes de los países en los que nos toca actuar. Por eso vamos por más, queremos tener un impacto real en las sociedades con las que interactuamos. Y claramente este proyecto cumple con esas expectativas”.
Guillermo Petracci hace uso de la palabra. Lo acompaña Laura Gutiérrez, responsable del área de Comunicación.
Luego puntualizó que Unipar quiere una ciudad más verde, con sectores de calidad para la recreación y el tiempo libre.
“Contamos con una vocación de apertura e involucramiento con la comunidad y compartimos el interés por los mismos temas que hacen a la calidad de vida en Bahía Blanca”, dijo Petracci.
Por su parte, Laura Gutiérrez, responsable de área de Comunicación de Unipar, recordó que la empresa tiene un programa de visitas que se llama Fábrica Abierta y ahora este vivero le dará un valor agregado muy importante.
“El segundo punto que nos parece muy importante es la sustentabilidad, para nosotros la sustentabilidad no sólo está en nuestro ADN, en nuestros valores y en nuestros pilares estratégicos, sino está en nuestro día a día.
“Cada una de las acciones que llevamos adelante, de los programas, de las ideas, cada una de las iniciativas que hacemos, las hacemos pensando en criterios de sustentabilidad. Y este vivero viene a darnos un marco donde muchas acciones de sustentabilidad van a poder convertirse en realidad”, agregó.
Explicó que además de la producción específica de un vivero, este también será el ámbito para la realización de programas de capacitación y oficios.
“Vamos a intentar que esto sea un lugar de experiencia, de educación, un lugar de capacitación para todos los que quieran venir a vincularse de alguna otra forma con las funcionalidades y con las posibilidades que nos da a trabajar la tierra y pensar en ser un poquito más sustentables en nuestros comportamientos y en nuestra vida cotidiana”, explicó.
El Vivero Unipar es un proyecto que se enmarca en la Estrategia de Sustentabilidad de la empresa y que tiene como objetivo demostrar su compromiso con la calidad de vida en la ciudad de Bahía Blanca, acercando a colaboradores, instituciones y vecinos de la comunidad y conectándolos con el desarrollo y crecimiento de árboles nativos y otras especies adaptadas al clima local y también con el cultivo de verduras, a través de una huerta experimental.
Está ubicado en el interior del complejo productivo de Unipar, en el Polo Petroquímico de Bahía Blanca y ocupa una superficie de 2.400 metros cuadrados.
Cuenta con la infraestructura y tecnología necesarias para permitir la rustificación de árboles y el desarrollo desde semilla de especies, tanto nativas o autóctonas como adaptadas a la región.
Con una inversión inicial de US$ 150.000, se lo ha dotado de riego aéreo, sistema de drenaje, sustrato de calidad, un invernadero de 480m2, sector de sombra de 75m2, control de temperatura, mesas y elementos de trabajo, junto a un equipo de personal capacitado, que llevará adelante su gestión, en línea con las políticas de seguridad, higiene y cuidado del medioambiente de la empresa.
Dentro de las instalaciones, también habrá una huerta de 240m2, para el cultivo de hortalizas y aromáticas.