San Antonio Oeste se transforma con el GNL: los buques licuefactores cambiarán para siempre la ciudad
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Aunque no habrá planta terrestre, la llegada del proyecto energético al Golfo San Matías marcará un antes y un después para la ciudad. Empleo, infraestructura y planificación urbana en el corazón de una nueva etapa.
Zona de Fuerte Argentino, al sur de San Anrtonio Oeste y Las Grruyas, donde se desarrollarán los proyectos de GNL. Foto Ricardo Calfín / Google Maps.
San Antonio Oeste está frente a una transformación histórica. La puesta en marcha del proyecto de Gas Natural Licuado (GNL) no implica, como se pensó en un inicio, la construcción de una planta terrestre, pero sí significará un cambio radical en la estructura económica, urbana y productiva de la región.
La instalación de buques licuefactores flotantes frente a la zona de Fuerte Argentino, en el Golfo San Matías, redefinirá el rol de la ciudad en el mapa energético nacional.
Impulsado por el consorcio Southern Energy, conformado por Pan American Energy, YPF, Pampa Energía, Harbour Energy y Golar LNG, el proyecto contempla el fondeo del buque Hilli Episeyo, de 300 metros de eslora, que transformará el gas natural en GNL destinado a la exportación.
“El cambio de escala es total. Esto nos obliga a repensar la ciudad”, advirtió el intendente Adrián Casadei, quien remarcó que esta nueva economía debe ser abordada con planificación, diálogo y responsabilidad.
Vista costera de SAO. Foto Javier Trelles / Google Maps.
Un nodo energético sin precedentes
La magnitud del proyecto posiciona a San Antonio Oeste como el primer enclave argentino exportador de GNL, con una ubicación estratégica que conecta Vaca Muerta con el Atlántico.
Desde el gobierno provincial, la secretaria de Energía y Ambiente, Andrea Confini, afirmó al diario Río Negro que se trata de “una oportunidad histórica que coloca a la ciudad en el núcleo del mapa energético del país”.
Pese a que no se construirá una planta en tierra firme, el impacto será profundo: se prevé la creación de infraestructura terrestre y marítima, incluyendo gasoductos, caminos, centros logísticos y zonas de apoyo portuario.
Solo en la etapa inicial, se requerirán al menos 280 operarios, y el municipio ya avanza en capacitaciones para que la mano de obra local esté preparada.
La localidad de San Antonio Oeste tiene unos 20 mil habitantes. Foto Google.
Diálogo, regulación e impacto ambiental
El proyecto fue acompañado por una audiencia pública en San Antonio Este, donde se escucharon inquietudes vecinales, ambientales y empresariales.
Confini destacó que la participación ciudadana fue real y “clave para ajustar aspectos del desarrollo”.
Casadei, por su parte, pidió evitar el inmovilismo: “Hay que dejar de no hacer las cosas por miedo. Tenemos que hacerlas bien, con responsabilidad”.
El desafío es integrar el nuevo esquema energético sin desplazar las actividades tradicionales, como la pesca artesanal, el turismo y la producción local.
“El GNL no debe competir con esos sectores, sino complementarlos”, afirmó el intendente, quien participa activamente en mesas de diálogo con cámaras empresariales, sindicatos y organizaciones ambientales.
El puerto, eje de la nueva logística
La instalación de los buques licuefactores flotantes requerirá repensar toda la estructura logística.
El Puerto de San Antonio Este será el punto neurálgico del abastecimiento, mantenimiento y operaciones asociadas al GNL. Se prevé la construcción de un centro logístico portuario, la ampliación de rutas clave como la Provincial N°1 y el aprovechamiento de tierras fiscales subutilizadas al sur de la ciudad.
Casadei aseguró que ya recorrieron junto al gobernador Alberto Weretilneck y autoridades provinciales la traza vial que integrará este nuevo nodo con la red logística de Río Negro, potenciando el rol de la ciudad como puente natural entre Vaca Muerta y el mar.
Urbanismo para los próximos 30 años
La magnitud del proyecto impone desafíos urbanos ineludibles. Demanda habitacional, presión sobre los servicios públicos, tránsito y nuevas necesidades sociales llevan al municipio a implementar un plan de desarrollo a largo plazo.
Ya se proyectan nuevas viviendas, centros de salud, mejoras educativas, refuerzo del sistema de agua potable y planificación ambiental.
“Estamos diseñando una ciudad para los próximos 30 años. No podemos pensar solo en lo inmediato”, sostuvo Casadei.
San Antonio Oeste, Las Grutas y San Antonio Este se preparan así para liderar una nueva etapa del desarrollo energético argentino, donde el GNL flotante será protagonista, con una logística moderna, participación ciudadana y una economía más diversificada.