Por Redacción Argenports.com
En un acto realizado en la ciudad de Paraná, el presidente Javier Milei y el gobernador entrerriano Rogelio Frigerio anunciaron que los brazos Paraná Bravo y Paraná Guazú serán incluidos dentro de la traza de la Vía Navegable Troncal.
El proyecto contempla dragar ambos canales hasta los 34 pies de calado, frente a los actuales 25, y se realizará mediante licitación privada.

Según el mandatario, la medida permitirá que Entre Ríos deje de estar rezagada frente a provincias como Santa Fe o Buenos Aires, que concentraron históricamente la actividad portuaria.
“Los productores entrerrianos podrán reducir sus costos logísticos y aumentar la productividad”, señaló Milei, al tiempo que Frigerio destacó que la obra abre la puerta a nuevas inversiones en puertos privados sobre las costas de la provincia.
Impacto logístico y productivo
El incremento del calado permitirá el ingreso de buques de mayor porte y más carga por viaje, lo que reducirá el costo por tonelada transportada. Para las producciones agrícolas entrerrianas —soja, maíz y trigo, entre otras— significará una mejora en la competitividad frente a mercados internacionales.
Además, Entre Ríos se sumará activamente al circuito fluvial de exportación, desconcentrando la actual hegemonía de Santa Fe y Buenos Aires y equilibrando oportunidades en la región.
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Un proyecto con alcance regional
La hidrovía Paraguay–Paraná es el principal corredor de exportación fluvial del Cono Sur y conecta Argentina con Paraguay, Brasil, Bolivia y Uruguay. Por eso, cualquier modificación —dragado, tarifas o concesiones— genera atención de los países vecinos.
En septiembre pasado, Paraguay ya había cuestionado el aumento de peajes en el tramo Confluencia–Santa Fe, al considerar que encarecía sus exportaciones. La incorporación del Paraná Bravo y el Paraná Guazú será, por lo tanto, seguida de cerca por los actores internacionales.
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Desafíos y riesgos
El dragado a 34 pies exigirá fuertes inversiones privadas en maquinaria, balizamiento y mantenimiento. También será clave garantizar un marco regulatorio transparente tras los cuestionamientos a licitaciones previas, donde incluso hubo denuncias de direccionamiento por la escasa participación de oferentes.
En paralelo, el Gobierno nacional trabaja en la revisión de pliegos para una nueva licitación antes de fin de año, con rondas técnicas y audiencia pública, buscando darle mayor solidez institucional al proceso.
Un reclamo histórico de Entre Ríos
La inclusión de los brazos Paraná Bravo y Guazú no es un planteo nuevo. Desde hace años, cámaras empresarias y autoridades provinciales vienen reclamando que se considere a la provincia dentro de la hidrovía.
De hecho, estudios de la Comisión Mixta del Río Paraná y de universidades nacionales señalaban que estos pasos eran estratégicos para el desarrollo de una red portuaria entrerriana, pero nunca habían sido incorporados a los pliegos de dragado.

La decisión política de sumarlos ahora representa un giro importante: Entre Ríos podría dejar de ser una provincia “de paso” en materia logística y transformarse en un polo exportador propio, con nuevos puertos cerealeros, terminales multipropósito e inversiones en zonas hoy subutilizadas.
Para la región, significaría además un mejor aprovechamiento de los recursos hidrográficos, la generación de empleo en obras de dragado y construcción portuaria, y la posibilidad de articular con proyectos ferroviarios y viales en carpeta.
El anuncio presidencial marca un cambio de escala en la hidrovía: no se trata solo de mantener el corredor, sino de expandir su cobertura hacia Entre Ríos.
Si la iniciativa se concreta, la provincia podría ganar un rol clave en el comercio exterior argentino y sudamericano, sumando puertos privados y reduciendo la brecha logística con sus vecinos.