Por potencia y confiabilidad las GT 22 siguen siendo un clásico indiscutido en los ferrocarriles argentinos.
Redacción Argenports.com
La reciente presentación de dos locomotoras recuperadas por Ferroexpreso Pampeano, empresa del grupo Techint, no solo muestra la vigencia del ferrocarril de cargas, sino también la importancia que le otorga a su material rodante esta firma dedicada principalmente al transporte de cereal en la Argentina.
Se trata de las máquinas General Motors GT22 9084 Y 9077 --ideales para mover largas formaciones de vagones--, que estuvieron fuera de servicio durante muchos años. Primero, a comienzos de los '80 formaron parte de Ferrocarriles Argentinos, y luego, en los 90, pasaron a Ferrobaires.
Su estado general de conservación no era bueno, con muchas partes y componentes faltantes. En noviembre de 2019 FEPSA firma un contrato de alquiler con ADIF por el plazo de 10 años, con el objetivo de ponerlas en servicio nuevamente.
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La 9084, se encontraba en la localidad de Junín y tenía uno de sus frentes en mal estado, mientras que la 9077 estaba en los talleres Coronel Maldonado, de Bahía Blanca.
Una vez firmado el contrato y las actas de entrega correspondientes, Ferroexpreso Pampeano procedió al traslado de las máquinas a sus talleres de Spurr, en proximidades del puerto bahiense, junto a otras dos GT22 que integraron el lote arrendado: las 9064 y 9076
Tres locomotoras GT22 de Ferrobaires son conducidas a fines de 2019 desde los talleres Maldonado hasta los de Spurr. Foto gentileza Ariel Scolari.
Allí se inició un proceso de reparación General que constó de las siguientes etapas:
- Desarme integral de las locomotoras y sus partes.
- Calificación de componentes.
- Arenado de bastidor, carrocería y cabina. Trabajos de herrería, chapa y pintura.
- Reparación general de todos los componentes (Motor Diesel, Generador Principal, Compresor, Motores de Tracción, Generador Auxiliar, etc).
- Revisión integral y reparación de Sistemas eléctricos de control y potencia, Sistema neumático, Sistemas de seguridad, etc.
- Armado y puesta en marcha.
- Pruebas de funcionamiento en Banco de Potencia y pruebas dinámicas en la línea.
Estás tareas demandaron en conjunto unas 20.000 horas hombre directas en un período de 6 meses.
“Poner en servicio estas locomotoras GT22 significó un gran desafío para todos. Fueron meses de trabajo muy intenso y contamos con un equipo que nunca aflojó”, dijo Fernando Vera, jefe de locomotoras, al darle la bienvenida a Adriana y Elisea.
En tanto, Diego Alegre, jefe del taller de locomotoras de Spurr, a cargo del proyecto de recuperación y puesta en servicio, expresó que una de las máquinas evidenciaba los daños de una importante colisión en uno de sus frentes, mientras que la otra presentaba varios faltantes.
“Para poder llevar adelante estas intervenciones fue necesario contar con un plantel de oficiales de distintas especialidades como mecánicos, eléctricos, soldadores y chapistas”, dijo.
“Es también un evento importante para el país, no solo porque se recupera material rodante que estaba en desuso, sino también porque se aumenta la capacidad de transporte de carga ferroviaria, lo cual es de vital importancia para un país que quiere seguir creciendo”, agregó.
En el mismo sentido se expresó Marcos Paul, supervisor de taller de material rodante en Spurr.
“Eran dos locomotoras que estaban paradas y fuera de servicio hace años. Con mucho esfuerzo de los colaboradores se pudieron poner otra vez en servicio, aumentando el parque de locomotoras de FEPSA para estar a la altura de la demanda agrícola del país y su posterior exportación”.
En el caso de Ezio Bellegia, oficial mecánico, admitió haber sentido una gran satisfacción cuando le informaron del proyecto.
“Me puse muy contento, más allá de la historia como hijo de ferroviario, de poder estar arriba de estas máquinas, de verlas en un abandono muy importante y tenerlas hoy andando es un orgullo muy pero muy importante”.
Para Fabián Villanueva, pintor, lo importante fue el trabajo en equipo que se efectuó en el taller.
“Yo estoy en el área de pintura, pero también trabajaron eléctricos, mecánicos, la parte de neumática.Gracias a esa labor en conjunto se pudo lograr todo esto”.
Y en el caso del oficial mecánico Federico Pellicciota, afirmó que es muy grande la satisfacción tras haber podido recuperar un material que estaba en malas condiciones.
“Me siento muy orgulloso como ferroviario de poder trabajar en estas locomotoras. Ambas estaban en desuso, en muy mal estado, y poder recuperarlas es algo que me pone muy contento”.
Bahía Blanca / Buenos Aires / Argentina
