Los trabajos se entendieron durante un mes y se prolongarán por 15 días más.
Redacción Argenports.com
Luego del plan de acción llevó adelante la Fundación Fauna Argentina, con el apoyo del Consorcio Portuario Regional de Mar del Plata, unos 300 lobos marinos que causaban inconvenientes en la banquina chica y otros sectores operativos del puerto de Mar del Plata ya permanecen asentados en la Escollera Sur.
Tras cumplirse un mes del inicio del operativo, Juan Lorenzani, el principal referente de la organización ambientalista que trabaja hace casi cuatro décadas con los mamíferos, se mostró “muy contento” con los resultados de los trabajos que se realizaron hasta la fecha.
“Teníamos casi 300 lobos en la calle, ocupando el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), la Cooperativa Marplatense de Pesca e Industrialización (Coomarpes) y distintas partes de la banquina y hoy no están más gracias al trabajo que se hizo”, resaltó el hombre de Fauna Argentina.
Lorenzani explicó que ahora solamente queda un grupo reducido de entre 120 y 150 lobos animales sobre una cabecera de la banquina, sector que a su vez está contenido por una barrera que instaló el Consorcio Portuario.
“Ese grupo está controlado y no sale a la calle ni molesta”, aclaró.
“La importante era que los lobos desaparecieran de la calle y la parte operativa del puerto y eso se logró. No solo por los inconvenientes en el tránsito sino porque los mismos lobos generaban materia fecal y otras cosas que afectaban a la gente que trabaja ahí”, explicó el responsable de la organización ambientalista a 0223.com.ar.
Lorenzani reivindicó el trabajo de cada uno de los integrantes de Fauna Argentina que formaron parte de este proceso: para desalentar la presencia de lobos en la banquina, se organizaron tres turnos de ocho horas por día, con personal acostumbrado a tratar con los mamíferos.
“Se trabajó mucho y por eso estos resultados. Desde nuestro lugar destacamos la coordinación con el Consorcio Portuario y también agradecemos la colaboración de la Prefectura Naval que siempre está para dar una mano”, valoró.
Lorenzani adelantó que la labor de la organización persistirá por quince días más, pero no para alejar a los lobos restantes sino para controlar los movimientos de la población que yace sobre la banquina.
“La idea es que estos animales también vayan a la Escollera Sur pero para eso habría que agrandar primero la superficie del asentamiento”, indicó.
“En un principio, cuando se hizo el plan del asentamiento, la Escollera Sur contaba con tres bandejas pero por presupuesto se hicieron dos. Esa bandeja que aún no se hizo es el espacio que falta para que todos los lobos puedan instalarse definitivamente”, recordó el integrante de la fundación marplatense.
En líneas generales, el plan de acción que puso en marcha el Consorcio a mediados de junio, también con apoyo de expertos de la Universidad Nacional de Mar del Plata, apuntaba un reordenamiento de la distribución de estos lobos marinos en la dársena donde amarran las tradicionales lanchas amarillas de tal manera que puedan tener su lugar y cohabitar sin interferir ni representar un riesgo con quienes allí desarrollan tareas laborales o realizan paseos turísticos.