Por Redacción de Argenports.com
La industria pesquera argentina alertó en un pronunciamiento conjunto que atraviesa una de las situaciones más críticas de su historia. La flota tangonera congeladora permanece paralizada desde hace 17 días, lo que provocó una pérdida estimada en más de US$100 millones por exportaciones que no se concretaron.
La situación afecta no solo a las empresas armadoras, sino también a plantas procesadoras, proveedores, estibadores y a toda la cadena logística. Además, el Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo anunció que se sumará al paro nacional convocado por la CGT para los días 9 y 10 de abril.
El comunicado de la industria cuenta con la firma de las siguientes entidades:
- Consejo de Empresas Pesqueras Argentinas (CEPA)
- Cámara de Armadores de Pesqueros y Congeladores de la Argentina
- Cámara de Armadores de Poteros de Argentina
- Cámara de la Industria Pesquera Argentina
- Cámara Argentina de Armadores de Buques Pesqueros de Altura
- Asociación de Embarcaciones de Pesca Costera
- Unión de Intereses Pesqueros Argentinos
- Cámara de Frigoríficos Exportadores de la Pesca
- Cámara Argentino Patagónica de Industrias Pesqueras
Según explicaron, la causa principal del conflicto es el régimen laboral vigente, basado en un convenio colectivo de 2005 que no fue actualizado pese a los cambios del mercado. Más de 100 buques permanecen amarrados en Mar del Plata, Puerto Madryn y Puerto Deseado. Se estima que se pierden US$3 millones por día sin actividad.

En el caso del langostino, que representa el 52% de las exportaciones pesqueras y generó ingresos por más de US$600 millones en 2024, el salario de los tripulantes continúa atado a valores históricos. En 2005 se lo valuaba en US$12 por kilo, mientras que el precio actual ronda los US$5,5 por kilo.
Esto genera que el costo mensual por marinero supere los 16 millones de pesos, y las empresas registren una rentabilidad negativa del 21% por marea. Esta estructura salarial ha sido señalada como un factor crítico para la sustentabilidad económica del sector.
A esta situación se suma la presión fiscal. El sector enfrenta retenciones del 6% a las exportaciones y un aumento promedio del 210% en los Derechos Únicos de Extracción (DUE). El sector no fue incluido en el régimen de reducción de retenciones anunciado por el Gobierno. Además, los costos en insumos clave como combustibles, repuestos y servicios portuarios presentan inflación en dólares que reduce el margen operativo.
Si bien la crisis es más visible en la flota congeladora, el segmento fresquero, con base en Mar del Plata, arrastra una situación estructural desde fines de 2023. El precio del kilo de merluza fresca sigue en $650, mientras los costos aumentaron. Un informe de la consultora INVECQ, encargado por cámaras del sector, indica que cada viaje genera una pérdida del 21%. Un buque que descarga 3000 cajones factura $73,5 millones, pero incurre en costos por $88,5 millones.
Las plantas procesadoras también registran pérdidas: procesar una tonelada de filete cuesta más de US$3500, mientras se vende a US$2800.
Aunque el sector fresquero no detuvo su actividad, se observa una parálisis progresiva. En Mar del Plata, cada día se suma un nuevo barco sin operar, una planta que cierra o retiros voluntarios, según informaron.
Ante este escenario, el sector solicita al Poder Ejecutivo Nacional:
- La actualización inmediata del convenio colectivo
- La inclusión en el esquema de reducción de retenciones
- La revisión de los DUE y la carga fiscal
- La coordinación interministerial para evitar un colapso productivo y social en las principales economías regionales.
En ese marco, el Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo confirmó su adhesión al paro general de 36 horas del 9 y 10 de abril convocado por la CGT.
Desde el gremio indicaron: “Vamos a paralizar todas las embarcaciones para exigir políticas productivas con trabajo digno. Estamos exigiendo al gobierno que escuche a los trabajadores. Las desregulaciones en la pesca y en el cabotaje nacional van a generar desempleo, pobreza y pérdida de profesionales”, afirmó Mariano Moreno, secretario general del sindicato.