El Kiev sirvió a la Armada soviética y a la Armada rusa de 1975 a 1993. En 1996 fue vendido a Binhai Aircraft Park , un parque temático en Tianjin , China. Desde 2011 también presta funciones como hotel de lujo.
Rusia cuenta en la actualidad con tan solo un portaviones, el Almirante Kuznetsov. Sin embargo, no siempre fue así. En tiempos de la URSS cruzaban los oceános cinco buques de gran calado, que aterrorizaban a las fuerzas navales de los países de la OTAN.
El Almirante Kuznetsov / AFP
Los portaviones soviéticos diferían mucho de sus homólogos estadounidenses.
Los de EE UU son como bases flotantes y van protegidos por un potente grupo de buques de guerra que hacen de escolta. Mientras que los barcos soviéticos estaban bien armados y podían defenderse por sí mismos.
Al mismo tiempo, la gran cantidad de armamento que llevaban limitaba significativamente el número de efectivos militares que podían transportar.
El portaviones Kiev / D. Getmánenko/TASS
El primer portaviones soviético se llamaba Kiev y fue también el buque líder del Proyecto 1143 Krechiet.
Se unió a la Armada soviética en 1975. El buque estaba totalmente protegido contra posibles ataques de aviones, buques y submarinos enemigos.
Su principal fuerza de ataque estaba compuesta por 12 aviones de combate VTOL (despegue y aterrizaje vertical) así como por helicópteros de combate antisubmarino Ka-27.
El portaviones Kiev / D. Getmánenko/TASS
El portaviones Kiev sirvió con éxito en el Mediterráneo y el océano Atlántico. Fue galardonado con la Orden de la Bandera Roja.
Habitación del portaviones hotel - Binhai.
Su desaparición, sin embargo, no fue tan heroica. Tras la caída de la Unión Soviética se hizo demasiado caro mantener un monstruo marino de estas características.
El portaviones Kiev se vendió a China en 1993, donde se convirtió en el Parque Temático del Portaviones Binhai. En la actualidad es un parque de atracciones y un hotel.
El portaviones Minsk / Getty Images
El siguiente portaviones, el Minsk, entró en servicio en 1978 y era una versión mejorada del Kiev.
Este nuevo buque podía llevar 16 aviones en cubierta y 18 helicópteros.
Tras servir en el océano Pacífico, el portaviones Minsk repitió el triste destino de su hermano mayor.
Se vendió a China en 1995 y durante mucho tiempo fue la principal atracción de un parque temático militar localizado en Shenzhen.
En la actualidad está a la espera de ser trasladado a otro parque temático en Nantong.
El portaviones Novorossiisk / Vladímir Rodiónov/Sputnik
Novorossiisk fue quizá el portaviones soviético más desafortunado. Tras servir durante una década en el océano Pacífico, se vendió a Corea del Sur en 1994, donde lo desecharon tres años después.
El portaviones INS Vikramaditya / Serguéi Mámontov/Sputnik
Afortunadamente este portaviones soviético no se convirtió en una atracción de parque temático, en un hotel o en un restaurante.
Bakú (que después de 1990 se renombró como Almirante Gorshkov) entró en servicio en 1987.
Al principio formó parte de la Flota del Norte de Rusia y luego pasó al Mediterráneo, donde jugó al gato y al ratón con el USS Dwight D. Eisenhower.
El Almirante Gorshkov, un poderoso portaviones equipado con el equipo más avanzado de guerra radioelectrónica, supuso una carga demasiado pesada para la Rusia postsoviética.
Se vendió a India y actualmente se llama INS Vikramaditya.
El Almirante Kuznetsov / Andréi Lúzik/Oficina de prensa de la Flota del Norte/TASS
El uso de aviones Yak-38 en los portaviones demostró que los cazas de ataque VTOL no eran rivales para sus “clásicos” amigos.
Fue entonces cuando se decidió modernizar el Proyecto 1143 Krechyet.
En 1991 el nuevo Almirante Kuznetsov se unió a la Armada Soviética. La reducción de armamento permitía que tuviera una cubierta de vuelo más grande para que fuera utilizada por los cazas Su-33 y MiG-29K.
El Almirante Kuznetsov / Andréi Lúzik/Oficina de prensa de la Flota del Norte/TASS
El Almirante Kuznetsov sobrevivió a la caída de la URSS y es el único portaviones que Rusia consiguió preservar. El buque insignia de la Armada rusa participó en la operación militar siria en 2017.
El portaviones Liaoning / Reuters
El Variag fue el último portaviones soviético, sin embargo nunca tuvo la oportunidad de poder servir a la URSS.
Tras el desmoronamiento del país en 1991, el buque de guerra a medio terminar fue entregado a Ucrania, que a su vez lo vendió a China.
Rebautizado como Liaoning es uno de los dos portaviones que operan en la Armada del Ejército de Liberación Popular.
Fuente: Russia Beyond / https://es.rbth.com/historia/83253-portaviones-sovieticos-convirtieron-parques-atracciones-china