Por Redacción Argenports.com
Dos acuerdos internacionales clave comenzaron a aplicarse y abren una oportunidad para defender los recursos del Mar Argentino.
Por un lado, la Organización Mundial del Comercio (OMC) puso en marcha el pacto que elimina los subsidios a las flotas de aguas distantes. Por otro, la ONU activó el Tratado de Alta Mar (BBNJ) para proteger la biodiversidad en aguas internacionales.
Ambas medidas buscan frenar la pesca depredadora de las grandes flotas extranjeras.
En especial hacen foco en la creciente presencia china en la Milla 201, el límite exterior de la Zona Económica Exclusiva argentina.

Subsidios en la mira
Las subvenciones —combustible, mantenimiento y logística— permiten que flotas extranjeras, especialmente la de China, mantengan cerca de 3.000 embarcaciones en actividad durante meses sin regresar a puerto. El sistema se sostiene con naves nodriza que abastecen a los pesqueros y reciben su captura.
Sergio Almada, coordinador del equipo EICEMAR de Prefectura, explicó a Infobae que sin subsidios la operación de estas flotas sería “económicamente inviable en su escala actual”.
Otto Wöhler, director de investigación del Inidep, remarcó al citado medio que el acuerdo también limita los subsidios a quienes pescan recursos sobreexplotados. Argentina deberá demostrar científicamente qué especies están en esa situación para cortar la ayuda que reciben las flotas extranjeras.

Tratado de Alta Mar
En paralelo, el Tratado Internacional de Alta Mar (BBNJ) alcanzó las 60 ratificaciones necesarias para entrar en vigor el 17 de enero.
Este pacto, complementario de la Convención de la ONU sobre la Ley del Mar, permitirá crear áreas marinas protegidas, exigir evaluaciones de impacto ambiental, repartir beneficios de los recursos genéticos marinos y facilitar transferencia de tecnología.
“Es un logro colectivo que demandó años de trabajo. Argentina tuvo un rol protagónico en las negociaciones, más allá de los cambios de gobierno”, destacó Milko Schvartzman, del Círculo de Políticas Ambientales. Ahora el país deberá enviar al Congreso el proyecto de ley para ratificar el tratado.
La amenaza china sobre el calamar
La entrada en vigor de ambos acuerdos coincide con un nuevo informe de la Environmental Justice Foundation (EJF) que expone la actividad de las flotas extranjeras, en su mayoría chinas, sobre el calamar Illex argentinus, especie clave para el ecosistema del Mar Argentino.

El estudio, titulado Bright Lights, Dim Prospects, detalla cómo los buques poteros pescan de noche con potentes luces que atraen cardúmenes. Entre 2019 y 2024, un promedio de 343 embarcaciones —el 91% con bandera china— operó en el borde del Mar Argentino, aumentando un 65% el esfuerzo pesquero en la región FAO 41.
Marcela Ivanovic, jefa del programa de Cefalópodos del Inidep, recordó que el calamar es pilar de la cadena trófica y representa cerca de un quinto de las exportaciones pesqueras argentinas. Su sobreexplotación amenaza a otras especies comerciales como la merluza y el atún, además de aves y mamíferos marinos.
Un desafío y una oportunidad
La combinación del acuerdo de la OMC y el Tratado de Alta Mar ofrece herramientas para reducir el accionar de las flotas subsidiadas que operan en la Milla 201, justo fuera de la Zona Económica Exclusiva argentina.
Limitar los subsidios pesqueros, crear áreas protegidas y reforzar los controles internacionales puede frenar, por primera vez en décadas, el avance de la pesca depredadora china y proteger los recursos que alimentan a todo el ecosistema del Atlántico Sur.