Por Redacción Argenports.com
El mes pasado, YPF y Essential Energy firmaron un acuerdo para transformar la histórica refinería de San Lorenzo en Santa Fe Bio. Con una inversión de 400 millones de dólares, la planta producirá SAF (Sustainable Aviation Fuel) y HVO (Aceite Vegetal Hidrotratado) a partir de aceites vegetales, residuos y grasas animales.
El emprendimiento, que busca inscribirse en el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), será el primero de este tipo en la Argentina. Según YPF, gran parte de la producción se destinará a exportaciones hacia mercados con mandatos de uso de SAF, especialmente Estados Unidos y la Unión Europea, donde la demanda crece de la mano de estrictos objetivos de reducción de emisiones.
Qué es el SAF y por qué crece su demanda
El SAF es un biocombustible que puede reducir hasta un 80% las emisiones de dióxido de carbono de la aviación frente a los combustibles fósiles. No es un único producto, sino una familia de combustibles de origen biogénico o sintético, compatibles con la tecnología de los aviones actuales y utilizables sin grandes modificaciones.
Su producción admite aceites vegetales, cultivos ricos en azúcares y almidones, aceites usados, residuos y biomasa, lo que permite una amplia flexibilidad en las materias primas. La aviación representa cerca del 3% de las emisiones globales de CO2 y aún no cuenta con alternativas de electrificación o hidrógeno a gran escala, por lo que el SAF surge como la solución más inmediata para descarbonizar el transporte aéreo.
Tendencias y políticas globales
El método productivo más extendido es el HEFA (Hydroprocessed Esters and Fatty Acids), que permite priorizar la producción de SAF o de HVO.
- Estados Unidos impulsa el SAF Grand Challenge para reducir en 50% las emisiones de la aviación en 2030, otorgando créditos fiscales por tonelada producida.
- La Unión Europea avanza con el programa ReFuelEU Aviation, que exige un corte mínimo de SAF del 2% en 2025 y metas crecientes hasta alcanzar el 70% en 2050.
- En Brasil, el plan ProBioQAV prevé una reducción gradual de emisiones a partir de 2027, con proyectos de Petrobras y Acelen que producirán SAF a base de soja, maíz y sebo bovino.

A nivel mundial existen más de 300 proyectos en desarrollo, de los cuales 160 esperan estar operativos antes de 2030. Según IATA, el SAF aportará el 65% de la reducción de emisiones necesaria para que la aviación alcance la neutralidad de carbono en 2050.
Oportunidades para la Argentina
Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la Argentina cuenta con amplias ventajas para sumarse a esta transformación: elevada producción de aceites, azúcares y almidones; una industria de biocombustibles con certificaciones internacionales; y cadenas agroindustriales competitivas orientadas a la exportación.
Proyectos como Santa Fe Bio no solo amplían el agregado de valor de cultivos como soja, maíz, girasol o colza, sino que también consolidan a Santa Fe como provincia clave en la transición energética y permiten colocar biocombustibles en mercados de alto valor como Estados Unidos y la Unión Europea, donde los incentivos económicos y las regulaciones impulsan el consumo de SAF.