En el cementerio de buques de la bahía de Montevideo se encuentran embarcaciones de diferente tipo y estado.
Redacción Argenports.com
Media docena de buques que se encontraban abandonados en la bahía de Montevideo ya fueron retirados en el marco de las acciones dispuestas por la Administración Nacional de Puertos de Uruguay.
El titular del ente estatal señaló que la empresa contratada para esa tarea ya procedió a quitar seis buques y la idea es llegar a unos 22 sobre un total de cincuenta.
El funcionario dijo a Punto de Encuentro que se firmó un acuerdo con una empresa que ya está trabajando en la quita de buques en ese punto de la capital.
Se trata de la firma Fewell, integrante del Grupo Christophersen, que deberá cumplir con el trabajo de transformar en chatarra a los primeros veinte barcos en 450 días.
“Hasta el momento se han sacado 5 o 6 buques. Hay aproximadamente 50 barcos, esperamos avanzar antes de fin de año y que visualmente se note un cambio”, explicó Curbelo.
En tal sentido, señaló que el primer contrato, que está vigente, tiene un costo de poco más de 3 millones de dólares.
“Es una cifra importante, pero tiene muchos beneficios», opinó.
Curbelo dijo que en los próximos meses se podría firmar otro acuerdo con la misma empresa para sacar más buques de la bahía.
Luego de ser retiradas, las embarcaciones son trasladados hasta Puntas de Sayago donde se realiza el desguace.
En cuanto a los aspectos positivos, hizo alusión especialmente al visual.
“Realmente es lamentable que el puerto ofresca esta vista a los cruceros que llegan del exterior. Parece Piratas del Caribe”, graficó Curbelo.
Además, dentro de los beneficios está recuperar sitios de atraque y espejos de agua (superficie que utilizan los atraques), y eliminar la contaminación ambiental que generan las embarcaciones en desuso, específicamente por el óxido.
Para que las embarcaciones puedan ser desguazadas, deben estar embargadas por el Estado y declaradas en abandono por la Justicia.
Dicho proceso insume tiempo y, por lo general, se trata de barcos que tienen muchos años en la bahía de Montevideo y muchas de las agencias marítimas a las que pertenecían ya no existen, por lo que se trata de una labor compleja.