El rompehielos Irízar, acompañado por el OPV ARA Piedrabuena, se dirige hacia la Antártida. Fotos Armada Argentina.
Redacción Argenports.com
Cumpliendo la planificación de la Campaña Antártica de Verano 2022/23, el rompehielo ARA “Almirante Irízar” continúa su trayecto hacia el continente helado.
La navegación antártica, por sus condiciones adversas, requiere que se extremen todo tipo de medidas en las acciones ejecutadas, desde la protección de la vida humana hasta el perfecto funcionamiento de los sistemas a bordo.
En el transcurso del viaje, la tripulación del rompehielos realizó simulacros de lucha contra incendios, rol de abandono, uso y manejo de salvavidas, con el objetivo de prevenir y, en caso de siniestro, actuar de manera segura.
Por otro lado, se efectuaron ejercicios de lanzamiento y recuperación de aeronaves en la cubierta de vuelo.
Asimismo, el personal a cargo de los diferentes Departamentos brindó charlas informativas tendientes a poner en claro a la Plana Mayor y dotación sobre situaciones puntuales de la actual Campaña Antártica de Verano (CAV) 2022/23.
Estas acciones le permiten al comando del buque percibir el nivel de adiestramiento que posee el personal, en relación a los posibles riesgos que van afrontar en los mares australes mientras realizan las tareas logísticas de reaprovisionamiento y apoyo a la actividad científica en las distintas bases antárticas argentinas, bajo el control operacional del Comando Conjunto Antártico, dependiente del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas.
Otro factor importante en este tipo de navegación es el buen funcionamiento de todos los sistemas del rompehielos.
Meses antes de la CAV 2022/23, el buque realizó una prueba de máquinas en una navegación entre Buenos Aires y Mar del Plata.
En la misma se efectuaron pruebas para comprobar el estado de los motores, generadores, equipos auxiliares y la práctica de la denominada “Crash- Stop”, maniobra en la cual se lleva al buque a su máxima velocidad para luego poner maquinas atrás y frenar la unidad con el propósito de medir el tiempo en que se paran las hélices y cuánta distancia necesita el buque para detenerse totalmente.
En las últimas horas se sumaron al rompehielos ARA “Almirante Irízar”, en la zona del faro El Rincón, dos helicópteros Sea King provenientes de la Base Aeronaval Comandante Espora.
La maniobra fue propicia también para efectuar la recalificación de pilotos en la cubierta del “Irízar”.
Durante el desarrollo de la Campaña, las unidades y el personal pertenecientes a la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros (EAH2) tienen la misión de transportar científicos, personal militar, víveres, materiales de construcción, combustibles, material científico y efectuar el repliegue de residuos de las bases antárticas conjuntas.
“El Grupo Aeronaval Embarcado está constituido por 30 militares, de los cuales 8 son pilotos, un oficial técnico y el resto son suboficiales que cuentan con la idoneidad para realizar el mantenimiento cotidiano de los helicópteros”, expresó a Gaceta Marinera el capitán de corbeta Juan Antonio Prados, Comandante de la Escuadrilla.
“La escuadrilla realiza anualmente en la temporada invernal el ejercicio Nevada, durante el cual nuestro personal se adiestra de cara a la misión antártica. Este año el ejercicio se desarrolló durante diez días en la ciudad de Ushuaia, donde obtuvimos resultados muy positivos en cuanto al nivel profesional”, explicó el Capitán Prados.
Para llevar a cabo el mantenimiento diario de las aeronaves el rompehielos dispone de un hangar con capacidad para alojar las dos aeronaves y los repuestos para solucionar cualquier eventualidad, asegurando su correcto funcionamiento en la Antártida.
Los helicópteros, de vital importancia para brindar el apoyo al abastecimiento de las bases conjuntas argentinas, tienen capacidad de transportar una carga máxima de 2.700 kg y hasta 11 personas a bordo.