Ferrocarriles de carga: el Gobierno define los detalles finales para su privatización y abre la puerta a nuevos operadores
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Con la división del Belgrano Cargas en tres áreas y concesiones por 50 años sin canon, el Estado se prepara para retirarse del transporte ferroviario de cargas. Hay múltiples interesados y expectativas por el régimen de acceso abierto.
Aunque ya está vigente el decreto que habilita la privatización del Belgrano Cargas, los pliegos aún no fueron publicados. El objetivo del Gobierno es lanzar el llamado a licitación en agosto de 2025, con adjudicaciones previstas para el primer trimestre de 2026.
El Gobierno nacional avanza en la etapa final de la privatización total del sistema ferroviario de cargas, en un proceso que marcará el cierre de una etapa estatal y el inicio de una nueva fase con fuerte participación privada.
El plan contempla dividir a Belgrano Cargas —operadora estatal de los ramales San Martín, Urquiza y Belgrano— en tres grandes unidades: operación y mantenimiento de vías, venta del material rodante y concesión de talleres.
A diferencia de las privatizaciones de los años ’90,no se exigirá canon a los futuros concesionarios.
El foco, según señaló Diego Cabot, periodista de La Nación, estará puesto en los compromisos de inversión, operación eficiente y desarrollo de infraestructura, bajo un modelo de acceso abierto (open access) que permitirá a cualquier operador circular por las vías pagando un peaje.
Privatización en tres etapas: operación, material rodante y talleres
El esquema que maneja el Gobierno incluye tres grandes licitaciones:
Concesión de operación y mantenimiento de las vías férreas:
Se otorgará por 50 años.
El adjudicatario recibirá también la gestión de los inmuebles dentro de la traza ferroviaria, incluyendo predios, estaciones, depósitos y contratos de alquiler.
Este punto es clave, ya que la infraestructura inmobiliaria es actualmente la segunda fuente de ingresos del sistema ferroviario estatal.
Venta del material rodante:
Se rematarán locomotoras y vagones actualmente en uso.
Ya se solicitó al Tribunal de Tasaciones de la Nación la valuación de cada unidad, distribuidas en miles de kilómetros de red.
Lo recaudado irá a un fideicomiso para obras urgentes, que cubriría el 50% del presupuesto estimado (unos USD 900 millones).
Concesión de los talleres ferroviarios:
Será una licitación independiente.
En este caso sí se contempla el pago de un canon por parte de quien obtenga la concesión de uso.
Régimen de acceso abierto y nuevos operadores en carpeta
Una de las novedades más destacadas es la implementación del sistema de acceso abierto, por el cual cualquier empresa con trenes propios podrá operar sobre la red ferroviaria nacional, siempre que se ajuste a las condiciones de circulación definidas por el concesionario y pague el peaje correspondiente.
“Incluso empresas chilenas que hoy llegan hasta la frontera norte podrán ingresar a buscar carga dentro del país, especialmente del sector minero”, señaló una fuente del sector.
Este modelo busca promover la competencia y la eficiencia logística, facilitando el ingreso de nuevos actores y fomentando un mercado ferroviario más dinámico, en sintonía con lo que ocurre en Europa y América del Norte.
Sin canon y con incentivos a la inversión
A diferencia de los procesos privatizadores del pasado, el nuevo modelo no se centrará en quién ofrece más dinero al Estado, sino en quién presenta el mejor plan de operación e inversión.
El objetivo es mejorar la velocidad media de los trenes, hoy por debajo de los 20 km/h en muchos tramos, y reducir la siniestralidad operativa.
La idea es modernizar integralmente la red, potenciar su uso para el transporte de cargas y descongestionar las rutas, donde un tren equivale a más de 60 camiones.
Empresas privadas en expectativa
Además del Belgrano Cargas, el Gobierno evalúa la situación de los tres ramales actualmente en manos privadas:
Ferroexpreso Pampeano (Grupo Techint)
Nuevo Central Argentino (Aceitera General Deheza)
Ferrosur Roca (Grupo Loma Negra)
Sus concesiones ya están vencidas o próximas a vencer. Aún no se definió si serán incorporadas al nuevo esquema, si habrá procesos licitatorios separados o si se renovarán parcialmente los acuerdos existentes.
¿Cuándo comenzará la licitación?
Aunque ya está vigente el decreto que habilita la privatización del Belgrano Cargas, los pliegos aún no fueron publicados. El objetivo del Gobierno es lanzar el llamado a licitación en agosto de 2025, con adjudicaciones previstas para el primer trimestre de 2026.
El desafío de competir con el “planeta Moyano”
El proceso no estará exento de resistencia sindical. La comparación inevitable es con el transporte por camión, respaldado por una poderosa estructura gremial.
Sin embargo, la eficiencia del ferrocarril como sistema de transporte de cargas pesadas y a larga distancia es indiscutible desde el punto de vista económico, ambiental y logístico.
Argentina se encuentra ante un nuevo capítulo en su historia ferroviaria. La privatización del sistema de cargas, con concesiones de largo plazo, reglas claras y foco en la inversión, abre la posibilidad de transformar la red en un activo competitivo para el desarrollo productivo.
Si se implementa con transparencia y visión estratégica, el ferrocarril podrá volver a ser una herramienta clave para el crecimiento del país.