Cuatro importantes gremios de la industria naval salieron a defender el decreto hasta tanto exista una norma superadora que impulse la renovación de la flota pesquera en astilleros nacionales.
Redacción Argenports.com
Varios gremios de la industria naval rechazaron el proyecto de ley presentado por la diputada Mabel Luisa Caparros (Frente de Todos) promoviendo la derogación del Decreto de Necesidad y Urgencia 145 de 2019, que establece condiciones y lineamientos para la modernización de la flota pesquera en los astilleros nacionales.
Dicha norma, que fue dictada por el entonces presidente la Nación, Mauricio Macri, señala que los buques habilitados para realizar tareas de pesca en las aguas sujetas a dominio y jurisdicción exclusiva de la Nación, con excepción de los buques artesanales, “deberán tener una antigüedad inferior a cuarenta años desde su fecha de construcción para ser despachados a la pesca”.
En su artículo segundo señala que los mencionados límites de antigüedad regirán a partir del 1º de enero de 2040.
Ante la propuesta de Caparros, los secretarios generales Juan Speroni (Sindicato Argentino de Obreros Navales), Jonathan Puchetta (Sindicato de Trabajadores de Talleres y Astilleros Navales) Alfredo Bazán (Sindicato de Obreros de la Industria Naval) y Francisco Banegas (Asociación de Trabajadores del Estado, Seccional Ensenada) firmaron un comunicado de prensa donde manifiestan su oposición a la iniciativa.
Juan Speroni (Sindicato Argentino de Obreros Navales)
“Las organizaciones sindicales que nucleamos a los trabajadores de la Industria Naval Argentina públicos y privados decimos que es imprescindible sostener todos los instrumentos que después de muchas décadas, y a partir de incesantes gestiones que realizamos, conjuntamente con las Cámaras Empresariales del sector, la Federación de la Industria Naval Argentina, los Centros y Asociaciones de Profesionales de la Ingeniería Naval, ante los diferentes Gobiernos Nacionales y las Cámaras de Representantes de Diputados y Senadores de la Nación para lograr configurar un escenario para la renovación de la flota pesquera en astilleros nacionales.
“Máxime como queda demostrado en la actualidad, la capacidad operativa de los Astilleros Argentinos para construir las nuevas unidades productivas de la flota pesquera y de otras flotas que se están realizando y en consecuencia generando nuevos puestos de trabajo, cursos de formación profesional, que tan necesario es hoy en día en nuestro país”, agregó el comunicado.
Cuando se dictó el decreto se argumentó que más del 50 por ciento de la flota pesquera argentina tiene una antigüedad superior a los estándares internacionales y que por ese motivo resulta necesario modernizarla.
Luego los gremios señalaron que, en ese marco, propiciamos el camino del debate y el consenso con todas las instituciones involucradas para mejorar y profundizar los contenidos del DNU. 145/19, que decreta los lineamientos para la modernización de la flota pesquera argentina.
“La misma (por la flota pesquera nacional) resguarda fundamentalmente el trabajo en la industria Naval argentina, no es una cuestión menor en estos tiempos que transita la Argentina y los actores que estamos vinculados a una plataforma logística extractiva y exportadora generamos estos consensos, resguardando los legítimos intereses de cada sector.
“En este sentido –continuó la nota--, nos oponemos al Proyecto de Ley de la Diputada Nacional Mabel Caparros que promueve la derogación del DNU 145/19, en tanto y cuanto no tengamos un instrumento superior para garantizar la renovación de buques pesqueros en los astilleros nacionales.”
Los gremios se oponen a la derogación del decreto 145/19 hasta contar con un elemento superador que garantice la renovación de la flota en astilleros argentinos.
El mencionado DNU señala que en caso de acreditarse la reconstrucción de más del 60 por ciento del buque en territorio nacional, o que se trate de un buque con autorización exclusiva para la captura de calamar (Illex argentinus) con poteras, incorporado a la matrícula nacional a la fecha de publicación del presente decreto, la antigüedad podrá ser inferior a 60 años desde su fecha de construcción para ser despachados a la pesca.
En sus considerandos, el DNU señala que más del 50 por ciento de la flota pesquera de la República Argentina tiene una antigüedad superior a los estándares internacionales y que por ese motivo resulta necesario modernizar la flota pesquera, reemplazando los buques de mayor antigüedad por buques más modernos.
Ya en abril pasado Caparros había anticipado su intención de derogar el DNI 145/19 al señalar que se les da a los empresarios la posibilidad de empezar a renovar la flota recién a partir de 2040.
“Es un decreto inaudito porque cuántos barcos más van a seguir hundiéndose durante ese largo período de 20 años”, dijo Caparros.
En esa oportunidad, la legisladora también afirmó que “vamos a retomar el proyecto de ley que había presentado en su momento el senador Pino Solanas para la renovación de la flota a corto plazo, estableciendo un plazo máximo de tres años para reemplazar y desguazar los buques de pesca que tengan una antigüedad superior a los 40 años y de 5 años para reemplazar y desguazar los buques de pesca que tengan una antigüedad superior a los 35 años. También exigía un lapso de tres años para reemplazar y desguazar los buques de pesca que no se encuentren en condiciones de acuerdo a los estándares internacionales”.
Caparros dijo que “si la pesca se exporta y da ganancias tiene que haber un esfuerzo de empresarios, de políticos y de todos para encontrar soluciones que protejan a los trabajadores y puedan salir a navegar con la mayor seguridad posible, de manera tal que sí hay un accidente que sea realmente por una fatalidad y no por algo que podría haber sido evitado”.
Bahía Blanca / Buenos Aires / Argentina
