La construcción de la planta estuvo a cargo del contratista Snamprogetti-Techint , según un contrato llave en mano en enero de 1998.
Por Adrián Luciani
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El 12 de enero de 2001, hace ya 20 años, entraba en producción la planta de urea más grande del mundo.
Y lo hacía en Argentina, más precisamente en Bahía Blanca, de la mano de la empresa Profertil.
Pero todo el proceso ya atesora un cuarto de siglo porque las primeras evaluaciones y estudios comenzaron en 1996 para producir el fertilizante nitrogenado de mayor relevancia en el campo.
Aunque su título, "la más grande del mundo" podría parecer exagerado, terminó adecuándose a la realidad ya que su capacidad de producción fue en aquel momento un 30% mayor a la de otros establecimientos similares en el Planeta.
Sector de las obras en la década del '90, entre los puertos de Ingeniero White y Galván.
Incluso la entrada en funcionamiento del complejo se produjo luego de varios intentos en los que el proceso de puesta en marcha del módulo específico de urea debió ser interrumpido, en resguardo de las pautas del cuidado medioambiental.
El complejo productor de urea se construyó con la meta inicial de producir 1.100.000 toneladas de fertilizante por año, de las cuales unas 500 mil toneladas se destinaron a la exportación.
Trabajos de pilotaje en el predio de Cangrejales.
Previamente al inicio de las operaciones de producción de urea, se puso en marcha la planta de amoníaco, materia prima para la producción del fertilizante.
La planta construida entre los puertos de Ingeniero White y Galván, en un sector conocido como Cangrejales, con frente al canal principal, demandó una inversión de 700 millones de dólares.
Su emplazamiento le permite disponer de una terminal portuaria para buques de gran calado, construida junto al complejo industrial, en un predio de 640 mil metros cuadrados, de los cuales 400 mil se destinaron al sector fabril.
El muelle fue concebido para buques de hasta 60 mil toneladas, con una seria de brazos hidráulicos que llenan las bodegas a un ritmo de 1250 toneladas por hora de urea y 500 de amoníaco líquido.
Durante la construcción de la planta se empleó, en promedio, a 1.800 personas y en los momentos de mayor intensidad de trabajo ese número superó las 3.000.
El complejo petroquímico durante su construcción.
A partir de su puesta en marcha, brinda trabajo a 250 personas en forma directa y a unas 1.500 en forma indirecta.
En 2002, un año después del inicio de la producción, Profertil obtuvo su primera certificación ISO 9001, que garantiza la calidad de los procesos, para luego también hacer lo propio con Medioambiente, Seguridad y Eficiencia Energética.
Después llegarían otros hitos, como la construcción de la Planta Puerto General San Martín, durante 2011, en Santa Fe, buscando fortalecer la presencia en la zona más importante de la producción agropecuaria, y luego la terminal de San Nicolás y las instalaciones de Necochea.
Pero habría más para el complejo de Bahía Blanca. En 2013 se comenzó con el Proyecto de Ampliación de Capacidad y Ahorro de Energía, iniciativa que posibilitó producir más con la misma cantidad de recursos naturales.
Una de las amplias naves donde es almacenada la urea granulada.
Y en la misma dirección se movió la compañía en 2015, logrando poner en marcha el Proyecto de Ampliación de Capacidad y Ahorro de Energía, hasta que se llega ahora con un 60 por ciento de la urea producida a partir de energías renovables.
La empresa exhibe orgullosa logros como el hecho de haber posibilitado la mitad de la producción nacional de trigo y maíz estará fertilizada con urea generada con energía eólica.
Hoy, si se cumplen los anuncios hechos por Guillermo Nielsen, titular de YPF, en poco tiempo más podría comenzar la construcción de una segunda planta en Bahía Blanca, para lo cual se piensan invertir 1.200 millones de dólares.
“Nos encontramos en proceso de licitación de tecnología de la ingeniería de detalle y de la construcción, con las dificultades globales en las cadenas de suministros de equipos que se pueden imaginar a consecuencia de la pandemia. Pero estamos redoblando esfuerzos como para poner en marcha la ampliación de la construcción lo antes posible”, dijo el directivo, en noviembre de 2020.