En una fotografía difundida por el Servicio de Salvamento español, los tres hombres aparecen posados sobre el timón del petrolero Alithini II.
Redacción Argenports.com
Por el momento, cuando todo hacía pensar que serían devueltos a su país, permanecen en España los tres polizones que fueron encontrados en el timón de un barco en las Islas Canarias, después de un viaje marítimo de 11 días desde Nigeria.
Su foto, difundida por el Servicio de Salvamento y Seguridad Martítima del país europeo recorrió esta semana el mundo.
Los jóvenes solicitaron asilo en España y, a partir de ahora se da apertura a los expedientes y se analizarán los tres casos concretos y su situación en el país del que proceden, para determinar si se les la condición de refugiado y pueden quedarse en España.
Varias ONG apoyaron su pedido e hicieron hincapié en que, evidentemente, la situación en su país hizo que decidieran afrontar peligros extremos con tal de poder huir.
Hallados en el petrolero Alithini II, en el puerto de Las Palmas, el lunes por la tarde, los hombres evidenciaban síntomas de deshidratación e hipotermia y fueron trasladados a hospitales de la isla para recibir atención médica.
Al haber solicitado asilo, ya se dio permiso al petrolero Alithini II para que abandone el puerto y siga su ruta sin ellos, informaron a la agencia EFE fuentes de la Delegación del Gobierno.
Según el sitio web de seguimiento MarineTraffic, el barco con bandera de Malta salió de Lagos, Nigeria, el 17 de noviembre y llegó a Las Palmas el lunes. La distancia entre los puertos es de aproximadamente 4.600 kilómetros.
Otras personas fueron descubiertas previamente aferradas a los timones mientras arriesgaban sus vidas para llegar a las islas españolas ubicadas en el noroeste de África.
Salvamento Marítimo ha atendido seis casos similares en los últimos dos años, según Sofía Hernández, quien dirige el centro de coordinación del servicio en Las Palmas.
De acuerdo con el sitio Globalnews, los migrantes pueden buscar refugio dentro de la estructura en forma de caja alrededor del timón, explicó Hernández, pero aún son vulnerables al mal tiempo y al mar embravecido.
“Es muy peligroso”, dijo a la AP.
El nivel de calado fluctuante de un barco, la distancia vertical entre la línea de flotación y la parte inferior del casco, es otro peligro para estos polizones. Los niveles varían según el peso de la carga a bordo.
“Estamos hablando de varios metros de diferencia. Esta parte podría haber estado perfectamente sumergida en el agua”, dijo Hernández.
En 2020, un niño nigeriano de 14 años fue entrevistado por el periódico español El País después de sobrevivir dos semanas en el timón de un barco. También había partido de Lagos.
“No es la primera vez ni será la última”, tuiteó Txema Santana, periodista y asesor de migración del Gobierno regional de Canarias.
En casos como estos, el armador es el responsable de llevar a los polizones de vuelta a su punto de partida, según informa la delegación del Gobierno español en las islas, aunque, como se ha señalado anteriormente, en este caso no se llegará a esa decisión extrema.
Miles de inmigrantes y refugiados del norte y oeste de África han llegado a Canarias de forma irregular en los últimos años. La mayoría realiza la peligrosa travesía del Atlántico en barcos abarrotados después de partir desde la costa de Marruecos, el Sáhara Occidental, Mauritania e incluso Senegal.
Más de 11.600 personas han llegado a las islas españolas en barco en lo que va de año, según cifras del Ministerio del Interior español.