Buques en la Zona Común del Río de la Plata. Foto Ultrabarqueros.
Horacio Tettamanti / Especial para Argenport.com
Ingeniero naval, ex subsecretario de Puertos y Vías Navegables.
Recuperar nuestra competitividad, aplicar una logística integrada, mejorar la conectividad fluviomarítima, ferroviaria, caminera y aérea, y extender la capacidad de las redes portuarias, afianzar el federalismo ,son objetivos puntuales para optimizar el complejo productivo, principalmente aquel generador de valor agregado nacional
Estos son los pilares básicos de un sistema genuino de equidad, integración, democracia e institucionalidad a favor del desarrollo productivo, educativo y del conocimiento
En este contexto la vigencia de normas y procedimientos prácticos, claros y transparentes resulta fundamental y hasta fundacional a la hora de definir y poner en práctica una lógica y una acción coherente,
Pero éste escenario está incompleto sino se incluye simultáneamente la inevitable visión internacional y geopolítica.
Es que no puede obviarse el cambio que atravesamos en la estructura de poder mundial y en los mismos fundamentos políticos, ideológicos y normativos del orden mundial.
La competitividad ya no sólo es sobre las tecnologías, también es sobre la equidad distributiva. Y en medio de éste escenario encontramos una Argentina con un alto grado de vulnerabilidad externa, endeudada nuevamente, macroeconómicamente desequilibrada con hambre y pobreza crónica.
Aparecen entonces objetivos que no sólo son políticos y geopolíticos esenciales sino que también son desafíos ineludibles a reconocer y a enfrentar, con herramientas tales como:
* Desarrollo del proyecto del Canal de Magdalena para lograr soberanía marítima, fluvial y portuaria.
* Fortalecimiento del Puerto La Plata para integrar al mar con nuestros ríos.
* Desarrollo desde la Provincia de Buenos Aires del Astillero Río Santiago y su cadena de valor para constituirlo en el punta de lanza de una industria naval sustentable y competitiva.
* Aumento del calado de los puertos estratégicos, con el Canal Martin García a 40 pies de calado y a 38 pies en Escobar , Zárate y Campana
* Revisión de toda la normativa marítima y fluvial del anterior gobierno.
* Puesta en marcha de programas de fomento al sector industrial , armatorial y de todo sistema productivo generador de empleo y valor agregado.
* Recuperación de una flota de bandera tanto estatal como privada.
Argentina debe comprender y atender las amenazas que se extienden desde la Cuenca del Plata hasta el paso bioceánico Atlántico – Pacífico.
Es importante que se comprenda que la amenaza de soberanía en el Atlántico sur y el tema Malvinas no es una dinámica aislada sino que está vinculada a una visión geoestrategica de sometimiento que alcanza también al río de la plata y al río Paraná.
Debemos asumir una posición dominante no sólo porque nos corresponde sino también por presencia, por historia y por potencial.
Por ello, afianzar nuestra soberanía fluviomarítima y productiva es una tarea que nos involucra a todos.
Los intereses de Argentina en el sistema productivo y fluviomarítimo deben tener desde el Estado una visión estratégica , geopolítica y sistémica, es decir, integral o de conjunto de todos los elementos o actores comprendidos: mar, ríos, puertos, vías navegables, dragados, flotas, flujos de cargas, industria naval , defensa y seguridad .
Lo contrario, es decir, una visión individual y aislacionista, es agudizar aún más cuestiones medulares de nuestra capacidad de decisión independiente como Estado.