Por Redacción Argenports.com
La caída del caudal del río Paraná volvió a generar una oportunidad comercial para los productores del sur bonaerense.
Con una logística cada vez más compleja en los puertos del Gran Rosario, los embarques de maíz se trasladan en parte a Bahía Blanca y Quequén, donde los exportadores están ofreciendo premios por sobre los valores del norte.
El Laboratorio de Hidrología del Instituto Nacional del Agua (INA) confirmó esta semana niveles bajos a la altura de Rosario, una tendencia que se consolidaría en los próximos días según los pronósticos oficiales.
Esto ocurre en paralelo a un intenso programa de embarques de maíz argentino, principalmente con destino al norte de África, América Latina y el sudeste asiático.

Operatoria de granos en una de las terminales de Puerto Quequén.
Bahía Blanca y Quequén, más competitivos
Ante las dificultades logísticas que impone la bajante del Paraná, algunos exportadores se ven obligados a pagar mejores precios por el maíz entregado en los puertos bonaerenses para completar cargamentos iniciados en Rosario.
Según datos de la plataforma SIO Granos publicados por el portal agropecuario Bichos de Campo, el pasado viernes el precio promedio del maíz fue:
- $209.049/tonelada en Bahía Blanca
- $209.033/tonelada en Quequén
- $205.926/tonelada en Rosario (sector norte)
Esto representa una diferencia de aproximadamente $3.100 por tonelada a favor de los puertos del sur. En dólares, la brecha fue de 185,8 USD/t en Bahía y Quequén, contra 183,1 USD/t en Rosario.
Premios en aumento por presión exportadora
La tendencia podría profundizarse si se mantienen las condiciones actuales.
Con más de 2,67 millones de toneladas de maíz registradas en Declaraciones Juradas de Ventas Externas (DJVE) solo en mayo, los exportadores están bajo presión para cumplir con sus compromisos antes del ingreso al mercado de la safra tardía de maíz brasileño, que comenzará a impactar a partir de junio y se intensificará entre agosto y diciembre.

Buque navegando por el canal de acceso al puerto de Bahía Blanca.
Este contexto alimenta la necesidad de despachar embarques de forma rápida, lo que genera una mayor demanda por logística disponible fuera del eje Rosario-Paraná, y en consecuencia premios adicionales para el cereal entregado en Bahía Blanca y Quequén.
Una ventana estratégica para el maíz bonaerense
Con la infraestructura operativa y sin las limitaciones fluviales que afectan a los puertos del litoral, los terminales de Bahía Blanca y Quequén se consolidan como alternativas estratégicas para el comercio exterior de maíz, especialmente para los productores del sudoeste bonaerense.
La baja en el Paraná, lejos de ser solo un problema, abre una oportunidad concreta para mejorar márgenes de venta y posicionar al sur de la provincia como un actor clave en la logística exportadora de granos.