La cartera de Economía es quien debe dar el visto bueno para destinar los fondos presupuestados. En la foto, buques en Zona Común, Río de la Plata.
Redacción Argenports.com
Finaliza 2021 y pese a los anuncios y algunos pasos administrativos, seguramente cerrará sin que haya avance alguno en la licitación del canal Magdalena.
Si bien la obra tenía partidas aprobadas, ahora seguramente el gobierno informará qué otro destino recibieron los casi 26 mil millones asignados en medio de un difícil panorama económico y nulo financiamiento externo.
“A menos que aparezca una contraorden de la Casa Rosada, el ministerio de Transporte, que comanda el massista Alexis Guerrera, va camino a cerrar el año sin haber puesto en marcha el proceso licitatorio de uno de los proyectos de infraestructura más relevantes que promueven los equipos técnicos y legislativos identificados con el kirchnerismo”, dijo el periodista Antonio Rossi, de Letra P.
Explicó que desde fines de junio ya se estaba en condiciones de arrancar con la licitación de alcance internacional para las obras de dragado de la nueva ruta navegable, aunque en Transporte tendrían frenado ese trámite a la espera del visto bueno de la cartera de Economía.
En tal sentido, varias veces se ha señalado que el ministro Martín Guzmán es el que ‘tiene la lapicera’ para liberar los fondos asignados en la ley de Presupuesto de este año al proyecto del Magdalena.
“Por las últimas señales que bajaron del Palacio de Hacienda a las oficinas de Guerrera, la liberación de los recursos para el nuevo canal de navegación se daría una vez que se cierre el acuerdo con el FMI y se definan las metas del déficit fiscal previstas para los próximos años.
“Aunque no lo reconozcan públicamente –agregó Rossi--, en el área de Transporte admiten que el llamado a licitación del Canal Magdalena recién podría efectuarse a partir del segundo trimestre de 2022, si es que no se retrasan más de la cuenta la negociación con el FMI y la reprogramación de la deuda pendiente con el Club de París”.
De cumplirse con ese calendario tentativo, la presentación de ofertas se concretaría en los últimos meses del próximo año y las obras comenzarían en el primer cuatrimestre de 2023. De esta manera, el corte de cintas y la habilitación de la nueva vía navegable quedarían para el segundo semestre de 2024.
La obra abarca el dragado y balizamiento del canal que va desde la Zona Beta del Canal Punta Indio, a la altura del Codillo (kilómetro 143,900), hasta la Isobata de 12 metros del Río de la Plata. El tramo tiene una extensión de 61 kilómetros, un ancho de 150 metros y una profundidad de 40 pies.
Los promotores del Magdalena esgrimen como principal argumento que el nuevo canal facilitará la conectividad entre los puertos marítimos y fluviales y acortará los recorridos y los tiempos de navegación que afrontan en la actualidad los barcos que se movilizan por el Canal Punta Indio.