El personal del Consorcio del Puerto de Bahía Blanca le brindó una cálida despedida a Miguel Schnegelberger.
Por Adrián Luciani
aedgarluciani@gmail.com
Tras casi 40 años de labor en el puerto de Bahía Balanca, el agrimensor y especialista en Ingenierpia Gerencial, Miguel Schnegelberger se acogió a los beneficios de la jubilación, dejando su cargo como jefe de Dragado y Balizamiento del Consorcio de Gestión de esa estación marítima.
Miguel, un profesional de impecable trayectoria, que supo ganarse siempre el respeto y la valoración de sus compañeros, tuvo días atrás una merecida despedida.
Actualmente, hasta tanto el Consorcio de Gestión designe un nuevo jefe de Dragado y Balizamiento, dicha función viene siendo cumplida por el ingeniero Gerardo Bessone.
Schnegelberger comenzó su carrera en el puerto bahiense al ingresar, en 1985, a la Dirección Nacional de Construcciones Portuarias y Vías Navegables, organismo dependiente del entonces ministerio de Obras Públicas de la Nación.
Fueron años decisivos, ya que por entonces estaba en pleno proceso de contratación el dragado que le permitió a Bahía Blanca ser el primer puerto de aguas profundas del país, con 45 pies de calado.
Desde la izquierda Gerardo Bessone, Federico Franchini, Miguel Schnegelberger y Juan Francisco Linares.
Ante la necesidad de equilibrar la balanza comercial con la URSS, que era ampliamente favorable a nuestro país, en 1988 el gobierno argentino adjudicó a la empresa soviética Technostroyexport, el dragado del canal de acceso, del antepuerto y de la zona de maniobras.
Acto por el incio de las obras de dragado a 45 pies, en la década del 80. Atrás, una draga rusa.
Las obras finalizaron a mediados de 1990, generando enormes posibilidades económicas que se tradujeron, sobre todo luego de la autonomía del puerto (1993), en numerosas inversiones destinadas a sumar nuevas terminales de almacenaje, recepción y carga de cereales y subproductos.
En diálogo con Argenports.com, Schnegelberger se mostró ampliamente satisfecho por el camino profesional recorrido y agradeció todas las muestras de afecto recibidas en su despedida.
Grupo musical armado por Schnegelberger en el Consorcio del Puerto e integrado por 10 empleados del ente.
“Tuve la suerte del participar de ese trabajo que le dio al puerto los 45 pies de profundidad y después, cuando la administración pública nacional decidió no hacer más los dragados, entre los años 95/96, primero empecé a trabajar en una serie de asesoramiento en el Consorcio y en 1999 me incorporé como parte del staff de Dragado y Balizamiento”, dijo Schnegelberger, en diálogo con Argenports.com
“Estoy muy contento de todo lo que pude hacer allí –agregó--, porque me tocó una época muy buena y viendo ahora cómo está el puerto me siento satisfecho por haber participado de todo ese proceso de crecimiento y evolución”.