La compra de 70 formaciones eléctricas a la compañía rusa TMH demandará 800 millones de dólares.
Redacción Argenports.com
El ministro de Transporte, Alexis Guerrera, defendió hoy enfáticamente la compra de 70 trenes eléctricos rusos.
El nuevo material rodante, que finaliza un proceso licitatorio iniciado en 2018, abarca 560 coches que serán fabricados por la empresa TMH.
Los trenes, según se anunció, permitirán mejorar la frecuencia de las líneas Sarmiento y Roca y, posteriormente, junto con su electrificación, la línea San Martín.
A través de la red social twitter, Guerrera disparó munición gruesa contra algunos grandes medios debido a lo que, a su entender, son críticas infundadas.
Uno de los principales medios apuntados fue el diario La Nación, donde en una nota hizo referencia a que esas unidades serán destinadas a la línea San Martín, la cual no está electrificada. Sin embargo, la resolución en el Boletín Oficial nada dice sobre la asignación exclusiva al San Martín.
“Sobre esta tendenciosa interpretación es necesario detallar algunos datos que, por malicia o manipulación, se soslayaron.
“La primera cuestión –señaló Guerrera--, es que la incorporación de las 70 formaciones eléctricas no están destinadas únicamente a la línea San Martín, sino también a Sarmiento y Roca”.
“La segunda es que el ministerio de Transporte continuó un proceso de licitación iniciado en el 2018 bajo la administración de Mauricio Macri, que no sólo nunca terminó de adjudicar los trenes, sino tampoco la obra de electrificación que ahora comunican como una desidia de este gobierno”.
“La tercera –continuó---, es que, de acuerdo a los tiempos estipulados, las primeras 45 unidades comenzarán a llegar al país a partir del segundo año de la firma del contrato para ser utilizadas en las líneas Roca y Sarmiento”
En tal sentido, dijo que a partir del comienzo del cuarto año de la firma de contrato, llegarán el resto de las formaciones, que comenzarán a funcionar y prestar servicio en la línea San Martín, una vez que esté electrificada”.
Y en cuarto término, el ministro de Transporte señaló que estos más de 500 coches tienen un tiempo de espera en su fabricación ya que son complejos y su disponibilidad no es inmediata; se fabrican a pedido y con el contrato una vez firmado, tal cual sucede con todas las empresas.
“Por último, algo nodal: la adquisición de estos nuevos trenes obedece a la necesidad de modernizar la infraestructura ferroviaria, brindar mayor tecnología, mejorar la frecuencia de todas las líneas, aumentar la cantidad de pasajeros transportados y lograr mayor seguridad”.
Para poner en contexto los dichos del ministro Guerrera resulta necesario también hacer hincapié, al menos en líneas generales, al contenido de la nota publicada el martes pasado, en La Nación, por el periodista Diego Cabot.
“Finalmente, la Argentina tendrá trenes rusos. Serán eléctricos y fueron comprados para la línea San Martín. La nota distintiva es que justamente, este ramal, no tiene siquiera en marcha la licitación para la electrificación de la traza. Es decir, podrán ser utilizados para cualquier línea menos para la que fueron comprados.
“Adjudícase la licitación pública 451-0014-LPU18, para la adquisición de 70 unidades eléctricas múltiples, la provisión de la documentación técnica y la prestación de los servicios de capacitación técnica, asistencia técnica y mantenimiento de unidades a la firma TMH International Limited Liability Company por la suma US$ 864.217.959,42″, dice el artículo 2 de la resolución del Boletín Oficial.
“Se confirmó así la noticia que los propios rusos adelantaron el 3 de junio pasado, cuando el presidente de la compañía comunicó que estaba a punto de firmar un contrato para venderle a la Argentina material rodante nuevo para correr en la red ferroviaria. Entonces, lo dieron por hecho aunque el proceso no se había terminado; ahora, se confirma lo que dijeron los rusos informados en Moscú.
“Si bien desde el inicio de la licitación se consignó que las formaciones serían utilizadas en todas las líneas, en todo el proceso se mencionó que estos trenes serían para el San Martín, uno de los ramales peor equipados de la Argentina, pese a que tiene unidades compradas en el gobierno de Cristina Kirchner a China. Sin embargo, cuando llegaron, más allá de la pintura reluciente, se trató de tecnología obsoleta, diésel y sin aire acondicionado.
“Pero en la Argentina de los planes espasmódicos no es posible coordinar una cosa y otra. Sucede que la red ferroviaria que corre por el San Martín no es eléctrica, ya que por ahí circulan los trenes chinos y, todavía, los planes de electrificación, están lejos de suceder”.