Por Adrián Luciani / info@argenports.com
Puerto Quequén vive por estos días uno de los momentos de mayor actividad del año. Con 532 mil toneladas programadas para embarcar y buques ya operando en muelle, el puerto del sudeste bonaerense se consolida como uno de los principales nodos exportadores del complejo agroindustrial argentino.
El movimiento que se registra no es casual: coincide con el pico de la campaña gruesa y responde a la demanda de los principales compradores globales de granos y aceites. China, Arabia Saudita, Indonesia, Malasia, India, Vietnam, Nueva Zelanda, Sudáfrica y Brasil aparecen en la lista de destinos confirmados para las próximas jornadas.

Soja hacia China, el inicio de una seguidilla
El tráfico marítimo ya comenzó. En los muelles operan dos buques graneleros cargando soja con destino a China: el Medi Noshima, que embarca 22.817 toneladas bajo agencia ISA S.A., y el Camellia Bliss, que carga 21.576 toneladas operado por Brisamar para Amaggi.
Ambas embarcaciones marcan el inicio de una seguidilla de partidas que se intensificará a partir del 22 de octubre. Según datos del Consorcio de Gestión de Puerto Quequén, no hay buques fondeados en rada, lo que muestra un esquema operativo ágil y con rotación directa a muelle.
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Una agenda cargada de destinos y productos
El ingreso del buque Baleen, previsto para el 22 de octubre, abrirá formalmente un período de quince días en el que predominarán los embarques de maíz y cebada con destino al Medio Oriente. Esta unidad cargará 71.500 toneladas de maíz con destino a Arabia Saudita.
Un día después, está prevista la entrada del Bahri Arasco, que completará 22.000 toneladas de cebada también para el reino saudita. El 23 de octubre llegará el SDM Tianjin para cargar trigo rumbo a Indonesia, mientras que el Jericho Beach lo hará con cebada para Brasil.
La lista continúa: el Eva cargará 67.500 toneladas de maíz con destino a Malasia; el Black Pearl completará 22.104 toneladas de maíz para Vietnam; y el Star Trader volverá a embarcar soja rumbo a China.

Aceite, pellets y valor agregado
Uno de los envíos más representativos de esta etapa será el del buque Pacific Era, previsto para el 27 de octubre. Cargará 12.000 toneladas de aceite de girasol con destino a Sudáfrica, en una muestra clara de cómo Quequén ya no es sólo un puerto de granos sino también de subproductos industriales.
Algo similar ocurrirá con el Clipper I-Star, programado para el 29 de octubre, que exportará 20.000 toneladas de pellets de girasol hacia Nueva Zelanda. Estos embarques reflejan el avance del agregado de valor en la cadena oleaginosa y el rol creciente de Quequén como salida de cargas procesadas.
Un puerto que sostiene ritmo y cifras
El puerto se encuentra plenamente operable desde las 7.05 del 21 de octubre. Las pleamares alcanzaron 1,56 metros a las 6.51 y 1,59 metros a las 19.13, condiciones que permiten mantener continuidad operativa.

Las estadísticas también marcan la magnitud del momento: ya se acumulan 634.999 toneladas embarcadas en octubre y el total anual supera los 7.040.000. Desde enero, por Quequén se exportaron granos, aceites y subproductos equivalentes a más del 7% del total nacional.
Un eslabón clave para el comercio exterior
Con una traza que permite calados profundos, accesos terrestres directos y tiempos de espera reducidos, Quequén se afirmó como uno de los puertos más eficientes del país. Su ubicación geográfica —a mitad de camino entre Bahía Blanca y el Gran Rosario— lo convierte en una alternativa estratégica dentro del mapa logístico nacional.
La próxima quincena será un nuevo test para la terminal marítima: deberá sostener el ritmo de cargas, garantizar eficiencia y cerrar octubre como uno de los meses de mayor movimiento del año.