Por Redacción Argenports.com
En apenas tres días, y tras haberse agotado el cupo previsto, el Gobierno argentino dio por terminada una de las medidas económicas más comentadas del año: la eliminación de las retenciones a las exportaciones de granos. La decisión, que buscaba incentivar ventas externas y captar divisas, abrió una ventana de oportunidad que China aprovechó de inmediato.
China aseguró 20 buques Panamax
Durante el corto período de vigencia, el gigante asiático –principal importador mundial de soja– reservó 20 buques Panamax para cargar alrededor de 1,3 millones de toneladas de la oleaginosa en las terminales del Gran Rosario.
Cada uno de estos buques tiene capacidad para transportar unas 65 mil toneladas, lo que anticipa un movimiento portuario de gran magnitud a partir de noviembre y en los primeros meses de 2026, cuando se sumarán embarques de la nueva cosecha argentina.

Un alivio fiscal que duró apenas 72 horas
La eliminación temporaria de las retenciones, que en principio se extendería hasta el 31 de octubre o hasta que las exportaciones declaradas alcanzaran los 7.000 millones de dólares, fue revertida tras solo 72 horas al haberse cumplido el cupo.
Según estimaciones privadas, el costo fiscal de la medida podía trepar a 1.600 millones de dólares, cifra que llevó al Gobierno a restablecer el tributo.
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Competencia global y ventaja argentina
Pese a su breve vigencia, el impacto en el comercio internacional fue inmediato. Con la soja estadounidense gravada por un arancel del 50% en el marco de la guerra comercial entre Washington y Pekín, los compradores chinos encontraron en la mercadería argentina una oportunidad de precio que no dudaron en asegurar.
Analistas del sector destacaron que las compras chinas rompen con la estacionalidad habitual. “Es una forma de Argentina de levantar la mano y decir ‘acá también hay soja’”, explicó la especialista Sol Arcidiácono durante el Seminario Acsoja en Rosario.
Incluso se evalúa que parte de los cargamentos podría provenir de importaciones temporales para molienda, dada la magnitud de la demanda.
Fuerte movimiento en los puertos del Gran Rosario
Para el sistema portuario del Gran Rosario –que concentra más del 75% de las exportaciones agroindustriales del país– esta operatoria implica un fuerte ingreso de divisas y un notable movimiento logístico en terminales como San Lorenzo, Timbúes, Puerto General San Martín y Rosario.

Cada buque cargado significará días de intensa actividad para estibadores, prácticos, remolcadores y toda la cadena de servicios portuarios.
Aunque la ventana de retenciones cero ya quedó atrás, el episodio demostró cómo pequeños cambios en la política fiscal pueden alterar el flujo global de granos y reacomodar, en cuestión de horas, las estrategias de los principales jugadores del comercio internacional.