“Hay actores sociales que pretenden volver a lo más lúgubre y dramático de la historia", dijo el dirigente.
El Congreso General Ordinario de la Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval (Fempinra) reeligió ayer a Juan Carlos Schmid y Raúl Huerta como secretarios general y adjunto para encabezar un nuevo período de cuatro años en la entidad, ocasión en la cual los dirigentes condenaron la violencia y el menosprecio a la vida.
"No hay manera ni razón para naturalizar la violencia y, mucho menos, para asumir el paradigma imperante que menosprecia la vida. La unidad es el camino y, la violencia, siempre será el límite", sostuvo Schmid, titular del gremio de Dragado y Balizamiento.
El documento aprobado por el Congreso aseguró que "se viven tiempos complejos, de enorme tensión y de reacciones cada vez más peligrosas, pero ello no debe ser una excusa ni justificar cualquier método para dirimir diferencias en nuestras filas".
Los 57 congresales de los 17 gremios de la Fempinra deliberaron desde las 10 en la sede nacional de Combate de los Pozos al 200 de Buenos Aires, y proclamaron luego a las nuevas autoridades de la única Lista Celeste y Blanca Unidad, que consagró a Schmid y Huerta hasta 2025, informó el secretario de Prensa, Luis Rebollo.
Schmid, quien acaba de ser electo como integrante del consejo directivo de la CGT en el Congreso de Parque Norte, reasumió la conducción en un multitudinario acto, que incluyó el corte de calle total frente al sindicato, en el barrio porteño de Congreso.
El dirigente leyó un documento de fuerte tono político, en el que repudió el reciente atentado a balazos que sufrió por parte de desconocidos el titular del gremio guinchero y maquinista de grúas móviles y Tesorero de la Fempinra, Roberto Coria.
"No es posible sustraerse de la realidad que interpela a diario. El atentado sufrido por Coria evidenció el punto de inflexión del que debe dar cuenta la sociedad".
“Hay actores sociales que pretenden volver a lo más lúgubre y dramático de la historia. Están enquistados en todos los ámbitos nacionales y operan de forma permanente en el espectro donde la violencia es el ordenador de la vida política", agregó.
También sostuvo que cuando los extremos se adueñaron de la vida política del país se vivió una tragedia nacional y, el saldo, fue de sangre para el pueblo, y aseguró que "las únicas armas siempre fueron la palabra, la movilización y la lucha pacífica".
"Los principios sociales son también morales. Bajo ningún aspecto la justicia puede ser reivindicada bajo el imperio del plomo, del apriete o de la patota. Cualquier acto de violencia es una injusticia. El deber ético es combatir esa ignorancia de la violencia como recurso político y fanatismo ideológico", añadió el sindicalista
La Fempinra sostuvo que ello ocurre sobre todo "en estos días, cuando emergen personajes políticos resaltados por los medios concentrados que, bajo la falsa representación de la libertad, imponen un discurso velado de violencia", y aclaró que "el sindicalismo no responde a la subordinación de la violencia o la coacción".
La organización llamó a "la unidad necesaria e imprescindible para mantener firmes las banderas, pero la violencia es el límite, porque no hay unidad posible con quien no respeta la vida o con quienes fomentan la división en las entidades sindicales".
Entre otros, además de Schmid, Huerta, Coria y Rebollo, integran la conducción Héctor Rojas, Gabriel Zurdo, Jorge Aruto, Osvaldo Giancaspro, Raúl Lizarraga, Frrancisco Benegas, Julio González Insfrán, Raúl Durdos y Juan Speroni.
Fuente: Télam.