Por Redacción Argenports.com
Uruguay encara una obra estratégica para su futuro portuario, pero sin financiamiento definido. La profundización del canal de acceso al Puerto de Montevideo —clave para mejorar la operatividad y competitividad frente a puertos argentinos y brasileños— no podrá concretarse con fondos propios de la Administración Nacional de Puertos (ANP).
Según reconoció el director opositor Jorge Gandini, el presupuesto actual “no alcanza” y será necesario reasignar recursos o buscar financiamiento externo.
El canal de acceso, cuyo “kilómetro cero” se encuentra entre las escolleras Sarandí y Oeste, está dragado actualmente a 13 metros hasta el kilómetro 52.
La meta es llevarlo a 14 metros de profundidad hasta el kilómetro 62, en aguas profundas, y ensancharlo a 180 metros en tramos estratégicos para permitir maniobras simultáneas de buques.

Compromisos asumidos y plazos que apremian
La obra fue comprometida por el expresidente Luis Lacalle Pou en el acuerdo firmado con Terminal Cuenca del Plata (operada por Katoen Natie), además de ser una necesidad operativa para UPM y Terminal de Graneles Montevideo (TGM), concesionarias de las terminales especializadas en celulosa y graneles.
Ambas empresas requieren calados de 14 metros para exportar su producción, aunque actualmente operan con 12 o 13 metros.
Gandini, integrante del Directorio de la ANP, advirtió que el dragado no está previsto para este año ni para 2026.
“Recién figura en el presupuesto para 2027”. Y condicionó su voto al presupuesto general del organismo a que se incluya una fecha clara para el inicio de las obras.
¿Quién hará el dragado?
El trabajo demandará mover millones de metros cúbicos de sedimentos y podría superar los 200 millones de dólares.
Si bien una opción sería utilizar las dragas del Estado, Gandini alertó que su baja productividad haría que la obra se demore varios años. La alternativa más probable es una licitación internacional, como en experiencias anteriores.

En el dragado del Antepuerto, por ejemplo, participó la empresa china CCCC a través de su filial Shanghai Dredging Company (SDC), que enfrentó dificultades al topar con estructuras submarinas antiguas. Otro tramo fue ejecutado por la belga Jan de Nul.
Para alcanzar los 14 metros, se requerirán dos tipos de dragas: primero una de cuchara, que abrirá el canal hasta los 6 metros; luego, dragas de succión completarán el trabajo hasta la profundidad final.
Debate interno y plan estratégico
Actualmente, el Directorio de la ANP debate el nuevo presupuesto quinquenal, que debe presentarse antes del 31 de julio.
Según el medio uruguayo El País, las conversaciones internas giran en torno a tarifas, inversiones, uso de muelles y fuentes de financiamiento. La obra de dragado ya fue incluida, pero aún sin certezas sobre su ejecución.
Gandini enfatizó que el proyecto es esencial para mantener activo el puerto y evitar la pérdida de ingresos por muelles vacíos.
“Un canal profundo forma parte de un plan logístico multimodal que Uruguay necesita para integrar rutas, trenes y barcos”, concluyó.