Por Redacción Argenports.com
Transportadora de Gas del Sur (TGS) avanza con uno de los desarrollos más ambiciosos del midstream argentino: un complejo sistema de captación, transporte y procesamiento de líquidos del gas natural (NGLs) desde Vaca Muerta hasta Bahía Blanca.
El proyecto, valuado inicialmente en US$ 2.500 millones, busca dar respuesta a un problema estructural de la industria: la falta de infraestructura para aprovechar el gas rico que no puede ser despachado en crudo al sistema de transporte.
En el marco del Midstream & Gas Day, organizado por EconoJournal, Claudia Trichilo, directora de Operaciones de TGS, detalló la magnitud del plan que ya cuenta con tramos construidos y módulos instalados que permitirán escalar el procesamiento de NGLs como etano, propano, butano y gasolina natural.
“Ya completamos un segundo módulo de acondicionamiento que lleva nuestra capacidad a 28 millones de m³ diarios, y ambos están listos para pasar a procesamiento completo con turboexpander incluidos”, explicó Trichilo.
Tratayén–Bahía Blanca: el nuevo corredor del gas rico
La obra de TGS está diseñada en tres grandes etapas:
Planta de acondicionamiento en Tratayén (Neuquén): Actualmente en operación, podría ampliarse con dos nuevos módulos para alcanzar los 43 millones de m³ por día.
Construcción de un poliducto: Transportará los líquidos hasta la región de Bahía Blanca, potenciando la logística integrada del gas rico neuquino.
Planta de fraccionamiento en Bahía Blanca: Permitirá recuperar hasta 2,8 millones de toneladas de NGLs al año, con infraestructura para almacenamiento y despacho.
Según Trichilo, TGS ya recibió ofertas para los equipos y lanzó una licitación para el montaje, con el objetivo de ajustar la tarifa del servicio que será ofrecido a los productores de Vaca Muerta.
El calendario prevé que la primera fase esté operativa en 2028, con crecimiento modular posterior gracias a que los terrenos ya fueron adquiridos y la ingeniería diseñada con expansión futura.
Alternativas de financiamiento y participación privada
TGS planea financiar el proyecto a través de tarifas reguladas, pero no descarta abrir la participación a terceros con aportes de capital (equity).
Incluso, existe la posibilidad de que varios proyectos compartan el poliducto, optimizando costos y tiempos de desarrollo.
“Tenemos conversaciones abiertas para definir el mejor esquema operativo y económico. Esto incluye iniciativas paralelas que podrían usar la misma infraestructura troncal”, confirmó Trichilo.
El contexto: un mercado con demanda y alto valor agregado
La recuperación de NGLs no es un objetivo menor. Según datos compartidos durante el evento, el gas rico de Vaca Muerta puede multiplicar el valor de mercado de su energía: mientras el gas se comercializa entre 3 y 4 dólares por millón de BTU, los NGLs pueden alcanzar valores de entre 10 y 12 dólares, al convertirse en insumos petroquímicos con demanda internacional.
Además, su aprovechamiento impacta directamente en la competitividad del upstream, al reducir el break-even de áreas productoras de petróleo y gas en hasta 2 dólares por millón de BTU, aumentando la resiliencia del sistema ante caídas de precios globales.
Pluspetrol e YPF también avanzan en paralelo
En paralelo al megaproyecto de TGS, Pluspetrol, en sociedad con YPF, lleva adelante una iniciativa similar desde el bloque La Calera, donde producen 14 millones de m³ diarios de gas rico, fuera de especificación.
Según Sergio Cavallin, gerente de Desarrollo Comercial de Pluspetrol, el objetivo es poner en marcha la primera fase del proyecto en 2026, sujeto a la aprobación de la decisión final de inversión (FID).
Ambos proyectos —aunque en distintas etapas— responden al mismo desafío estructural: evitar cuellos de botella, procesar los valiosos líquidos del gas y generar ingresos por más de US$ 5.000 millones anuales si se alcanza la producción de 100 millones de m³ diarios de gas rico.