Proximidad de grandes gasoductos, aguas seguras y terminales portuarias con suficiente calado, son algunas de las condiciones tenidas en cuenta para la localización del proyecto. Foto, sector de puerto Galván.
Por Adrián Luciani
aedgarluciani@gmail.com
La empresa Transportadora de Gas del Sur (TGS) reflotó su intención de construir una planta de gas natural licuado (GNL) en el área portuaria de Bahía Blanca.
Aún no hubo anuncio oficial, pero según pudo saber Argenports.com, el CEO de la compañía, Oscar Sardi, confirmó la novedad durante una visita realizada días atrás al puerto bahiense.
TGS tiene una fuerte presencia en el área portuaria e industrial bahiense.
Incluso el directivo solicitó información sobre los sitios disponibles para llevar adelante el emprendimiento onshore destinado a procesar, para exportación, el gas de Vaca Muerta.
Si bien la idea es levantar la planta en terrenos ganados al mar, en proximidades de puerto Galván y detrás de la ex refinería de la Esso (hoy planta comercial de Axion Energy), TGS preguntó si el Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca había destacado otro sector para tal fin.
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Sector con mayores chances para la construcción de una planta terrestre de licuefacción, en el área bahiense de Puerto Galván.
En el área portuaria inicialmente elegida funcionan las tres postas de inflamables con la que cuenta el puerto de Bahía Blanca, pudiendo sumar una cuarta en caso de necesidad.
Como se ha venido indicando, la construcción de la planta de GNL guarda directa relación con la decisión el gobierno nacional de concretar el gasoducto entre Vaca Muerta y Salliqueló (provincia de Buenos Aires), lo que posibilitará mayor flujo de gas hacia Bahía Blanca, desde donde podrá ser exportado.
El proyecto reflotado por TGS es el mismo que vino siendo objeto de estudio en los últimos años y apunta a la construcción de una planta terrestre de licuefacción en sociedad con la empresa texana Excelerate Energy.
Se trata de un proyecto escalable, con módulos de 4 millones de m3 diarios y una inversión de 500 millones de dólares por módulo, pudiendo recibir sucesivas ampliaciones hasta un hasta un total de 16 millones m3.
Cabe recordar que a comienzos de este mes Sardi había señalado que hay una decisión de los accionistas en avanzar, aunque en esa oportunidad aclaró que la decisión será tomada antes de fin de año.
Gabriela Aguilar (Excelerate Energy) y Oscar Sardi (TGS), dos de los protagonistas del proyecto.
Ahora, de acuerdo a lo manifestado en Bahía Blanca, lo cierto es que el lugar elegido es el área portuaria e industrial de esa ciudad bonaerense, donde confluyen varios gasoductos que desde el sur del país se dirigen a la región metropolitana.
Además, el sector cuenta con un puerto de aguas profundas y seguras para la operación de buques metaneros, como lo ha venido demostrando desde 2008.
Según un informe del Enargas, el nuevo ducto troncal Néstor Kirchner liberará capacidad y aumentará el suministro de gas en la ruta Neuquén–Bahía Blanca, atendiendo una demanda futura del Polo Petroquímico bahiense de 15 MMm3/diarios y en una etapa posterior podría habilitar la construcción de una planta de GNL con una demanda potencial de 16 MM m3/ diarios.
Desde Excelerate sus directivos, han venido refiriéndose a esta posibilidad y su máxima autoridad en Argentina, Gabriel Aguilar, se refirió en varias oportunidades a la intención de construirla en Bahía Blanca.
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La idea es ir de a poco, con un proyecto modular porque los más grandes requieren mayor capacidad de transporte y procesamiento.
“Se va a ir ampliando, sin hacer toda la inversión al mismo tiempo”, precisó en varias oportunidades, para luego señalar que se apunta a desplazar el consumo de carbón o de combustibles líquidos en las centrales e incluso concretar la conversión de barcazas a GNL.