Tiempo de definición para los grandes proyectos de GNL en Bahía Blanca

Por Adrián Luciani

aedgarluciani@gmail.com

   Luego de una primera mitad de año cargada de anuncios y plena en expectativas, los próximos meses comenzarán a ser definitorios para los grandes proyectos de gas natural licuado (GNL), previstos para la ciudad.

   Si bien pasó el tiempo y no se produjeron hechos concretos en cuanto a la materialización de la megainversión prevista por YPF junto a la empresa malaya Petronas, ni de la impulsada por Transportadora de Gas del Sur (TGS) y la texana Excelerate Energy, pudo saberse que ambas siguen en carrera y con las chances intactas, pese a la inestabilidad económica del país.

   Seguramente mucho tiene que ver en esto el enorme potencial de Vaca Muerta, capaz de sustentar ambiciosos proyectos de exportación  de gas y petróleo.

   En cuanto a la iniciativa presentada un año atrás por YPF y Petronas, Pablo González, presidente de la petrolera nacional, dijo que ambas empresas esperan que antes de fin de año el Congreso sancione el marco regulatorio del  GNL, requisito indispensable para avanzar con la iniciativa.

   “Una vez que se apruebe el marco regulatorio estaríamos en condiciones de firmar la decisión final de inversión”, puntualizó.

   González dijo que un mes atrás estuvo reunido con el CEO de Petronas y afirmó que la empresa malaya manifiesta constantemente su confianza en el proyecto.

   “Están muy entusiasmados, es un proyecto que al final de la línea de tiempo (10 años) va a producir 25 millones de toneladas anuales de GNL. Para darnos una idea, España consume 21 millones, Francia 25 millones y Petronas que es la cuarta productora de GNL en el mundo produce 33 millones”, precisó.

   Al exponer en la "AmCham Energy Forum: el futuro es ahora”, González dijo que la iniciativa requerirá el crecimiento de toda la industria porque inicialmente demandará un gasoducto como el Néstor Kirchner (36 pulgadas) para 11 millones de m3 de gas diarios y luego otros para 22 millones de m3 diarios cada uno, con lo cual prácticamente habrá que sumar el 80% del gas que hoy se produce en Argentina.

   En la fase 1 de la industrialización, se prevé la instalación de dos barcos licuefactores y mayor dragado, y en la segunda fase la construcción de una planta escalable en el sector de la usina termoeléctrica de Ingeniero White (ex tierras de la minera Vale), con una capacidad de producción final de 25 millones de toneladas al año, lo que equivale a 465 barcos metaneros.

   El otro proyecto, el de TGS–Excelerate, también puede ingresar en una etapa de definiciones ya que la empresa del Grupo Pampa Energía espera contar en los próximos dos o tres meses con los estudios de ingeniería encargados para definir los pasos necesarios en torno a la instalación de una planta modular de GNL, también para exportación.

   Para tal fin ya acordó con el Consorcio de Gestión del Puerto la reserva de tierras en proximidades de puerto Galván, detrás de la ex refinería de la Esso, en terrenos que fueron ganados al mar.

    “En dos a tres meses esperamos tener novedades de los estudios de ingeniería que están realizando tres empresas distintas”, dijo Alejandro Basso, director financiero de TGS, quien luego agregó que esperan contar esa información para ver qué camino tomar y disponer de mayor claridad en cuanto a los costos.

   Si bien el proyecto original constaba de un solo módulo con capacidad para 4 millones de metros cúbicos por día, se está evaluando que en un comienzo sea un módulo y medio o dos, es decir una capacidad de entre 6 y 8 millones de metros cúbicos por día.

¿Adiós al regasificador?

   Mientras estos proyectos de licuefacción (producción de GNL para exportar) avanzan, días atrás, el sitio de noticias portuarias Argenports.com informó que dejó el puerto local el regasificador Excelsior.

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   El buque había llegado en mayo pasado y todo hace suponer que esta fue la última temporada de regasificación de GNL importado en Bahía Blanca, para su posterior inyección, como gas natural, en la red.

   En tal sentido, la construcción del gasoducto Néstor Kirchner ya supone un alivio para el resto de los gasoductos que pasan por el distrito rumbo al Gran Buenos Aires, permitiendo una mayor disponibilidad de ese combustible en la región.

   Por otro lado, trascendió que, una vez finalizada la temporada 2023 de importación de GNL en el puerto, Excelerate Energy procederá a llevarse el brazo de carga, de su propiedad.

   Este es, precisamente, otro elemento que habla a las claras del limitado horizonte temporal que le queda por delante a la importación de GNL en la estación marítima local, un puerto que apuesta firmemente a convertirse en hub de exportación para ese combustible.

   Fuente: La Nueva