Por Adrián Luciani / info@argenports.com
El crecimiento de las exportaciones en Bahía Blanca durante el último año tuvo un protagonista central: el tren.
Según datos obtenidos por Argenports.com, uno de cada tres buques que cargaron en los muelles bahienses durante 2024 lo hizo con mercadería transportada por Ferroexpreso Pampeano (FEPSA).
Se trata, a todas luces, de un indicador que reafirma la importancia del modo ferroviario en la cadena logística exportadora.

Desde el corazón productivo pampeano y bonaerense, la compañía conecta más de 70 puntos de carga y abastece a más de 40 clientes agrícolas e industriales, con una red que cubre buena parte del centro del país.
Por volumen y regularidad, FEPSA se mantiene como el principal operador ferroviario del corredor Bahía Blanca–Rosales, integrando el movimiento de granos, harinas, aceites, combustibles, cemento y productos siderúrgicos.
Bahía Blanca, nodo clave del sistema
La red de Ferroexpreso desemboca directamente en las terminales portuarias de Ingeniero White y Galván, donde se concentran los embarques agrícolas, petroquímicos y energéticos más importantes del sur bonaerense.

Si bien fue duramente castigada por la trágica inundación que sufrió Bahía Blanca el 7 de marzo pasado, la compañía reestableció rápidamente, no sin grandes esfuerzos, los accesos ferroviarios a la estación marítima.
Esta conexión posiciona al ferrocarril como pieza estructural del modelo logístico que impulsa al puerto bahiense, permitiendo reducir costos, acortar tiempos y descongestionar los accesos viales.
El dato cobra relevancia en un año donde Bahía Blanca volvió a marcar récords históricos de exportación, impulsados por la recuperación de la cosecha y el crecimiento de la demanda internacional de alimentos y energía.
En ese contexto, el ferrocarril consolidó su aporte como medio más eficiente y sustentable por tonelada transportada.

Expansión operativa y capital humano
Ferroexpreso Pampeano mantiene en Ingeniero White uno de sus principales centros operativos y talleres de mantenimiento.
Desde allí se gestiona gran parte del tráfico ferroviario hacia el puerto y se llevan adelante tareas de reparación y modernización del parque traccional.
El año pasado la compañía sumó más de 150 nuevos trabajadores y puso nuevamente en servicio locomotoras que habían estado fuera de operación.
La reactivación de la locomotora GT22 9076, reparada íntegramente en los talleres de Spurr, marcó un hito técnico y aumentó la capacidad de arrastre hacia las terminales marítimas.

El crecimiento operativo estuvo acompañado por la incorporación de sistemas de control digital y monitoreo logístico, que permiten mejorar la eficiencia y la seguridad de los convoyes en toda la red.
Un eslabón esencial del corredor exportador
El desempeño de Ferroexpreso Pampeano refleja la creciente articulación entre el transporte ferroviario y el sistema portuario. Cada tren que llega a Bahía Blanca sustituye decenas de camiones, reduce costos y emisiones, y mejora la competitividad de las exportaciones argentinas.
La empresa es responsable del traslado de gran parte del grano que sale por el Atlántico Sur, pero también abastece a terminales industriales, cementeras y energéticas, reforzando su papel como operador multimodal.
En un escenario donde el país busca optimizar su infraestructura logística, el corredor ferroviario que conduce a Bahía Blanca aparece como uno de los más dinámicos y estratégicos del sistema nacional.
Continuidad y proyección
El ministerio de Economía prorrogó recientemente la concesión operativa de Ferroexpreso Pampeano hasta abril de 2025, garantizando la continuidad de sus servicios mientras se define el nuevo esquema de gestión ferroviaria a nivel nacional.

La compañía proyecta mantener sus niveles de inversión y modernización tecnológica, con foco en seguridad operativa, eficiencia energética y capacitación de su personal. En paralelo, impulsa programas sociales y educativos en las localidades donde opera, con especial presencia en Bahía Blanca, General Pico y Catriló.
El tren que sostiene al puerto
El impacto de Ferroexpreso Pampeano sobre la operatoria bahiense se traduce en un flujo constante de trenes cargueros que alimentan los embarques agrícolas y energéticos de la región.
A diferencia de la mayoría de los puertos argentinos, en Bahía Blanca el ferrocarril tiene una importancia relevante.

La articulación entre ferrocarril, terminales portuarias e industrias refuerza la competitividad del puerto y sostiene una cadena logística que ya se proyecta como modelo para otros nodos del país.
Mientras Bahía Blanca continúa consolidando su liderazgo como puerto exportador, el aporte ferroviario de FEPSA reafirma una premisa que se vuelve cada vez más evidente: sin tren, no hay puerto competitivo.
 
				

 
								








