Por Redacción Argenports.com
Ariel Masut, presidente de la Cámara de Comercio Argentina Texana, señaló que el desafío central del shale argentino ya no es el precio del petróleo, sino los costos y la eficiencia. Según Masut, con la infraestructura básica ya encaminada y los principales proyectos en marcha, la industria debe concentrarse en la optimización operativa, “ahora es el momento de los pozos y, por lo tanto, es el momento de los costos”, afirmó.
El especialista sostuvo que Vaca Muerta necesita una reducción sostenida del 30% en los gastos de desarrollo y producción para competir a escala internacional.
El espejo de Texas: escala y eficiencia
Masut explicó que la industria local se encuentra en una fase similar a la que vivió Texas durante su expansión.
En ese modelo, la clave es hacer funcionar la escala, mejorar el abastecimiento y reducir cada etapa del proceso, “en una economía de commodities, lo importante es la escala y los costos. Es lo que define la competitividad”, señaló.

Durante el Energy Summit de Forbes, agregó que el debate sobre los precios internacionales ya no debería dominar la agenda: “no es que el precio no importe, pero la eficiencia es lo que mueve el flujo de caja”, dijo.
El rol central de la cadena de suministro
Con esa lógica, la cadena logística aparece como un actor crítico. Para Masut, la competitividad del shale depende tanto de la infraestructura como de alianzas estratégicas para abaratar perforación, fractura y transporte.
Conforme remarcó el sitio “Más Energía“, la Cámara de Comercio Argentina Texana trabaja actualmente en vínculos entre proveedores de Texas y empresas locales, con foco en innovación, fractura eléctrica, equipos de perforación y reemplazo de diésel por gas natural.
“El desafío es encontrar el partner local adecuado que pueda integrar tecnología estadounidense sin perder contenido nacional”, aseguró.

También destacó el creciente interés financiero: midstreamers, traders y fondos de inversión observan el mercado argentino y preguntan por la viabilidad de largo plazo, no por el precio del crudo.
16.000 pozos: el horizonte productivo
Masut retomó una definición clave del presidente de YPF, Horacio Marín: la proyección de 16.000 pozos en Vaca Muerta en los próximos años.
“Muy pocas compañías en el mundo tienen un horizonte de ese tamaño. Eso significa una producción casi ilimitada en el tiempo”, explicó. Ese potencial, dijo, exige garantizar logística, infraestructura y un ecosistema de proveedores adecuado para acompañar el ritmo de perforación.
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Infraestructura y un modelo “a la Permian”
Masut destacó que el desarrollo de infraestructura es uno de los puntos más críticos. La Cámara impulsa un esquema denominado “vaquita petrolera”, inspirado en las alianzas público-privadas del Permian. El objetivo es que empresas, gobiernos y comunidades aporten a la infraestructura social y logística antes del próximo salto productivo.
La propuesta ya fue presentada a varias petroleras que operan en la cuenca neuquina.

Un marco regulatorio más estable
Sobre la regulación, Masut señaló que hoy no representa un freno: “El canal de diálogo con Industria es fluido. Las normas se ajustan según las necesidades”; asimismo remarcó que el contexto es muy distinto al de hace una década “Hace diez años se hacían 10 pozos por mes. Hoy son 40, y el año que viene pueden ser 60 o 70”, sostuvo.
Además, destacó que Vaca Muerta trabaja con un contenido local cercano al 90%, lo que reduce la dependencia de importaciones.











