El canal principal de acceso tiene de 97 kilómetros de longitud, 190 metros de ancho de solera y permite la navegación de buques de hasta 45 pies de calado.
Redacción Argenports.com
En óptimas condiciones operativas trabajan los puertos de Ingeniero White, Galván y Rosales luego de los dos dragados de mantenimiento completados en el estuario de Bahía Blanca.
Las obras incluyeron tanto el canal principal de acceso como los sitios interiores de atraque para aseguran un calado 45 pies (13,72 metros) independientemente del estado de las mareas, y con posibilidades de alcanzar incluso mayor profundidad si el mercado lo requiere.
Los trabajos estuvieron a cargo de la empresa Jan de Nul, a través de su subsidiaria Compañía Sudamericana de Dragados.
Desde que el Estado Nacional contrató el dragado de profundización y posterior mantenimiento en el sistema portuario de Bahía Blanca, entre 1988 y 1996, el Consorcio de Gestión del Puerto ha mantenido el calado sin que, en alguna opotunidad, los buques de 45 pies se vieran impedidos de ingresar o zarpar
“El calado operativo de 45 pies se logra no sólo con el dragado, sino también aprovechando las condiciones naturales que periódicamente brindan las mareas en nuestra zona”, explicó Miguel Schnegelberger, jefe de Dragado y Balizamiento del Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca.
En tal sentido, dijo que esta acción de las maeras hace que no resulte necesario dragar en toda la extensión de los canales navegables, ya que se utilizan los diferentes estados de marea para reducir la cantidad de dragado a realizar y de esa manera lograr un adecuado uso de los fondos que son destinados a estas tareas de remoción de sedimentos.
/Miguel Schnegelberger, jefe de Dragado y Balizamiento del Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca.
Schnegelberger señaló que al sistema portuario del estuario de Bahía Blanca ingresan buques petroleros con ese calado máximo con destino a las monoboyas de Puerto Rosales (Punta Cigüeña y Punta Ancla) donde se realiza la carga y descarga de petróleo, mientras que también es común ver la zarpada, desde White y Galván, de buques cerealeros con calados de 45 pies.
Tanques de petróleo en puerto Rosales, a cargo de la empresa Oiltanking Ebytem.
“La operatoria de estos buques en su navegación dentro del ámbito de actuación del Consorcio es monitoreada por el Sistema de Control de Tráfico (conocido como VTS, por sus siglas en inglés).
“Este sistema –agregó --, asegura el cumplimiento de estas condiciones de marea y comunica las novedades que se pudieran presentar en cuanto al estado del balizamiento o de la sedimentación que pudiese reducir la profundidad necesaria para navegar con dicho calado máximo”.
Schnegelberger dijo que también cumple una función fundamental la Torre de Mediciones Oceanográficas, ubicada a unos 60 km. de Ing. White y unos 20 km. desde Pehuen Co, cerca de la traza del canal principal.
Torre de Mediciones Oceanográficas
“Esta torre proporciona la altura de mareas instantánea en ese lugar y las condiciones hidrometeorológicas”, dijo.
Luego destacó que desde que el Estado Nacional contrató el dragado de profundización y posterior mantenimiento en el sistema portuario de Bahía Blanca, entre 1988 y 1996, el Consorcio de Gestión del Puerto ha mantenido el calado sin que, en alguna opotunidad, los buques de 45 pies se vieran impedidos de ingresar o zarpar.
Además destacó el dragado que se realizó durante 2013 con la draga de succión por cortador “Marco Polo”.
Draga de succión por cortador "Marco Polo" de la empresa Jan de Nul.
“Estos trabajos llevaron la profundidad del Canal Interior (entre la Base Naval e Ing. White) y la zona de maniobras portuarias hasta las Postas de Inflamables a una profundidad de 13,50 m., lo que permite, prácticamente, independizarse de las condiciones de marea y operar con buques de 45 pies en un 90% del tiempo total.
“El fundamento de esta obra fue dotar al puerto de una capacidad mayor, para permitir el ingreso y salida de buques, sin necesidad de aguardar en los fondeaderos que se han creado al efecto.
“Además –continuo--, esta obra fue el puntapié inicial para dotar a nuestro sistema portuario de un calado operativo superior al actual, en función de la demanda del mercado de cargas por el incremento del tamaño de los buques”.
Schnegelberger dijo que el dragado de los sitios se inicia normalmente en los meses de noviembre y abril de cada año, con campañas cuya duración es de 50 días corridos.
“Hasta la fecha se llevan realizadas dos campañas, con lo que se han reestablecido las profundidades de diseño en los sitios en Galván, White y Rosales.
“Dentro de este contrato, cuyas tareas se llevan a cabo con la draga de inyección de agua DN28, también está comprendido el dragado del canal de acceso a Puerto Rosales. El monto total de este contrato es de aproximadamente U$S6.000.000 más IVA”.
Draga DN28, empleada para el mantenimiento de los sitios interiores.
En cuanto al dragado del canal principal y el de acceso a la Base Naval, se ha realizado una campaña de dragado durante el comienzo de este año y se prevé en el Plan de Trabajos firmado entre el Consorcio y la dragadora, que se efectúe una nueva campaña en los primeros meses del 2021. Quedará pendiente una tercera campaña a efectuarse durante 2022.
“Este contrato ha sido firmado por un valor cercano a los U$S22.000.000 más IVA para la realización de las primeras dos campañas, ya que la tercera resulta de carácter opcional a decisión del Consorcio y mantendrá las características de las dos primeras, tanto en tareas como en costo unitario”, explicó Schnegelberger.