Está previsto que la planta de GNL se levanta en inmediaciones de la central termoeléctrica Luis Piedrabuena.
Por Adrián Luciani
aedgarluciani@gmail.com
Seguramente este será un año de definiciones positivas para el megaproyecto que impulsa YPF, junto a la empresa malaya Petronas, con miras a exportar grandes cantidades de gas natural licuado (GNL) sobre todo a Europa, por el puerto de Bahía Blanca.
Si bien no pudieron ser confirmadas las versiones que hablan de 2027 como el inicio de los despachos de GNL por barco al exterior, fuentes consultadas señalaron que en la petrolera de bandera nacional saben que la ventana de ese combustible, en el marco de la transición energética, es muy corta, y han decidido avanzar lo más rápido que se pueda para aprovechar las enormes reservas de gas existentes en Vaca Muerta.
Teniendo en cuenta las enormes dimensiones del proyecto (exige la construcción de tres gasoductos como el Néstor Kirchner entre Neuquén y Bahía, más cinco trenes de producción de GNL en nuestra ciudad, expansión del puerto y sumatoria de nuevas áreas gasíferas en Vaca Muerta) YPF, con el apoyo de Petronas, decidió ser ella quien lidere, pero abriendo el negocio a otros tres o cuatro socios más.
“Durante este año se van a generar algunas novedades interesantes”, aseguraron fuentes del sector.
Cabe recordar que días atrás el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro de Economía, Luis Caputo, encabezaron ayer en la Casa Rosada una reunión con el presidente de YPF SA, Horacio Marín; el vicepresidente ejecutivo de Gas & Energía de la compañía, Santiago Martínez Tanoira, y altos directivos de la empresa Petronas, donde los ejecutivos de la compañía de Malasia mostraron su interés en realizar una inversión de 180 millones de dólares para la ingeniería del proyecto.
El plan implica que luego de un año de trabajos de ingeniería se hagan las licitaciones correspondientes para el proyecto, que se realizará en diferentes fases.
La primera de ellas prevé la llegada de un barco, ya construido, que permitiría comenzar a exportar en el orden de los 6 mm3/d, mientras se avanza con las fases siguientes.
El proyecto global involucraría para 2031 inversiones del orden de 20.000 millones de dólares para GNL, 20.000 millones de dólares para pozos nuevos en Vaca Muerta y 10.000 millones de dólares en infraestructura.
Una vez terminado, generaría unos 16.000 millones de dólares anuales de facturación en exportaciones de gas.
El GNL constituye el cuarto pilar de la denominada estrategia 4x4 en YPF y se enfocará en la viabilización del proyecto para lograr rentabilidad y competitividad global.
"El proyecto GNL sólo va a ser viable en el país si lo lidera YPF y si es único entre todas las compañías", indicaron fuentes de la empresa.
"Para mediados de marzo nos vamos a empezar a reunir con los players de gas de la Argentina, la mitad va a ser para YPF y la otra mitad para las otras compañías. Es clave para movilizar las reservas", agregaron.
Según la agencia oficial Télam, YPF se propone para esta nueva etapa dar impulso final a su proyecto de Gas Natural Licuado (GNL) con rentabilidad y competitividad local, pero con el convencimiento que ese negocio es viable únicamente si es "único a nivel país" y no atomizado en cada empresa de la industria, ya que a demanda de inversión y de infraestructura es gigante.
“El GNL es la oportunidad de monetizar Vaca Muerta, para lo cual la decisión, ya anticipada por la anterior gestión de la compañía, es abrir el proyecto a otras petroleras que producen en la Cuenca Neuquina para empezar a discutir en marzo un esquema de colaboración con las cuatro o cinco operadoras interesadas”, se informó.
La iniciativa requerirá el crecimiento de toda la industria porque, como se dijo antes, inicialmente demandará un gasoducto como el Néstor Kirchner (36 pulgadas) para 11 millones de m3 de gas diarios y luego otros para 22 millones de m3 diarios cada uno, con lo cual prácticamente habrá que sumar el 80% del gas que hoy se produce en Argentina.
En la fase 1 de la industrialización, se prevé la instalación de dos barcos licuefactores y mayor dragado, y en la segunda fase la construcción de una planta escalable en el sector de la usina termoeléctrica de Ingeniero White (ex tierras de la minera Vale), con una capacidad de producción final de 25 millones de toneladas al año, lo que equivale a 465 barcos metaneros.
El impacto del proyecto supondrá el tráfico de 25 millones de toneladas más por año, duplicando las toneladas alcanzadas por las terminales cerealeras locales en 2022, un año que resultó excelente.
Si bien GNL prácticamente duplicaría la carga y desplazaría al cereal, es un proyecto muy grande que necesariamente va a tener un crecimiento en módulos.
En este escenario, habrá que ver si TGS y Excelerate Energy siguen con su proyecto de construir una planta de GNL en la zona de Galván ( detrás de la ex refinería de la ESSO), desisten de todo proyecto o se suman a la mega iniciativa de YPF –Petronas.
Fuente: La Nueva.