Por Redacción Argenports.com
Luego de años de crecimiento y desarrollo, la renovación de la flota pesquera se ha detenido, generando alarma en la industria naval.
Así lo advirtió Domingo Contessi, presidente del Astillero Contessi, firma donde la alegría por la botadura del “Marlene del Carmen”, este sábado, contrasta con la incertidumbre sobre el futuro.
“Estamos extremadamente preocupados”, expresó.
“La botadura del Marlene del Carmen posiblemente sea la última botadura de un fresquero de altura en largo tiempo”, señalan en el astillero.
En un contexto de recesión en el sector pesquero, con pérdida de rentabilidad, aumento de impuestos y la exclusión de la rebaja de retenciones anunciada por el Gobierno, el empresario señaló que se está cortando la cadena de producción en los astilleros.
Preocupación en el sector
“Es la tercera grada que desocupamos sin una nueva obra que la reemplace”, dijo en alusión a la botadura N°151 en ese astillero marplatense.
“Hoy solo tenemos cuatro gradas ocupadas, algo que no ocurría desde 2017, cuando la renovación de la flota aseguraba continuidad de trabajo”, explicó al diario La Capital.
“El proceso se cortó y, si la situación persiste, enfrentaremos problemas graves en el corto plazo”, continuó.
Desafíos y Advertencias
En cada botadura, el astillero comparte un análisis de la coyuntura.
“Ningún gobierno hace todo bien ni todo mal. En la gestión anterior alertamos sobre el atraso cambiario, las restricciones a las importaciones y el encarecimiento de insumos”, recordó Contessi.
El cambio de administración trajo expectativas, pero también preocupaciones.
“Nos ilusionamos con la racionalidad económica para reducir el déficit y combatir la inflación, pero el atraso cambiario y la fijación del dólar afectan directamente a la industria pesquera, que depende de la exportación”, dijo.
Luego apuntó a la falta de rentabilidad como el principal problema.
“Un barco como el que botaremos este sábado hace una marea de entre siete y diez días, factura 75 millones de pesos y tiene 90 millones en gastos”, detalló Contessi.
El escenario para la industria naval argentina no es el mejor y la reciente suba de impuestos agravó la situación..
“Somos el único sector exportador con aumento de tributos. El Derecho Único de Extracción subirá desde el 1° de febrero y se creó una nueva tasa para la asignación de cuotas de merluza.
“Además, quedamos fuera de la rebaja de retenciones. En este escenario, nadie está pensando en renovar la flota”.
Impacto en el Astillero
Gracias a la renovación de los últimos años, el Astillero Contessi duplicó su capacidad instalada y su personal.
Sin embargo, la situación actual preocupa. “Este mes, por primera vez, se redujo la nómina. Tres empleados se fueron y no incorporamos nuevos. Siempre sumábamos personal, pero ahora estamos retrocediendo”, lamentó.
Si la crisis persiste, el segundo semestre podría traer un parate total, con graves consecuencias para la industria naval.
Reclamos y autocrítica
Las cámaras empresarias pesqueras han alertado sobre la crisis que afecta a la flota fresquera, frigoríficos y plantas industriales.
La falta de competitividad, agravada por el contexto económico, pone en riesgo a toda la cadena productiva.
En la industria naval coinciden en señalar errores del gobierno, pero también reconocen responsabilidad del sector privado y los sindicatos.
“Perdimos el 2024 enfocados en renovar las cuotas de captura, pero descuidamos la rentabilidad. Ahora tenemos las cuotas aseguradas, pero el negocio no es viable”, afirmó Contessi.
El ejecutivo advirtió que el plan económico del gobierno no cambiará, por lo que todos los actores deben ceder para reducir costos y sostener la actividad.
“Si no se toman medidas, esto no va a funcionar”, concluyó.
Botadura del “Marlene del Carmen”
La botadura del “Marlene del Carmen” será la número 151 del Astillero Contessi y se realizará este sábado 1° de febrero en Mar del Plata. La embarcación, propiedad de Rosmar S.A., tendrá asiento en el puerto de Comodoro Rivadavia y reemplazará a un barco de más de 63 años.
“Esta será, posiblemente, la última botadura de un fresquero de altura en mucho tiempo. La renovación de la flota se detiene”, lamentaron desde el astillero.