Tras años de estancamiento, el puerto de Comodoro Rivadavia comienza a dar señales firmes de reactivación. Con obras clave ya en marcha, la recuperación de infraestructura portuaria y negociaciones para integrar nuevas rutas marítimas, la ciudad apuesta a recuperar un rol estratégico en el mapa logístico del sur argentino.
“Estamos reconstruyendo una infraestructura que puede volver a ser clave para la ciudad y la región”, aseguró la administradora del puerto, Digna Hernando, quien confirmó que ya se inició la reactivación de un astillero privado y se avanza con estudios técnicos fundamentales para habilitar su operación.
El astillero, primera pieza de la reactivación
La instalación del astillero está en fase activa: se realizan contrataciones de personal y tareas de relevamiento técnico.

Uno de los desafíos principales es la consolidación del suelo en el área donde se ubican antiguos rieles portuarios, utilizados para el movimiento de embarcaciones en tierra. En este proceso colabora la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, con estudios específicos del terreno.
Además de las reparaciones navales, el proyecto contempla recuperar capacidades logísticas para usos portuarios más amplios.
“No es una obra aislada, sino parte de un proceso integral que busca revitalizar la actividad marítima en Comodoro”, sostuvo Hernando.
Ventajas pesqueras y operativas
Aunque el puerto no se ha consolidado como centro de gran volumen pesquero, mantiene ventajas competitivas. Es el único del país que alberga cuatro plantas pesqueras dentro de su recinto, lo que optimiza los tiempos y costos de operación.

Durante la actual temporada, creció el arribo de barcos pesqueros, especialmente de merluza. “La estiva trabaja todos los días. Hay más descargas y más movimiento, algo que la ciudad había perdido en los últimos años”, destacó Hernando, en diálogo con La Voz de Chubut.
Rutas marítimas y ley de cabotaje: Comodoro busca recuperar cargas generales
Uno de los objetivos centrales es volver a recibir carga general por vía marítima, una actividad que disminuyó por la pérdida de calado y la escasa frecuencia de buques.
Pero el panorama regulatorio cambió: un reciente decreto que modifica la ley de cabotaje permite operar entre puertos argentinos con buques extranjeros por plazos limitados, sin necesidad de gestiones aduaneras por cada envío.
“Antes mover carga por barco era más caro y engorroso que hacerlo en camión. Ahora las condiciones empiezan a ser más competitivas”, explicó Hernando.

Comodoro ya gestiona con navieras la posibilidad de integrar una ruta marítima regular entre Buenos Aires y los puertos del sur.
Nodo multipropósito: pesca, industria, comercio y servicios
La diversificación del puerto es parte del plan estratégico: se apunta no sólo a la pesca y la reparación naval, sino también a brindar servicios a la industria petrolera y minera, y al abastecimiento del comercio regional.
La llegada de buques, ya sea para carga, descarga o reparaciones, activa la economía local en múltiples rubros: aprovisionamiento, logística, mantenimiento técnico y alimentación, entre otros.
“Cada barco que ingresa al puerto genera trabajo en cadena”, remarcó Hernando.
La incorporación de nueva infraestructura —como el travel lift para embarcaciones de gran porte— permitirá brindar servicios inexistentes en otros puertos cercanos, reforzando la posición de Comodoro como un polo logístico y marítimo en expansión.
“La combinación de infraestructura, servicios y ubicación estratégica puede posicionar a Comodoro como un nodo clave en el litoral marítimo argentino”, concluyó Hernando.