Redacción Argenports.com
En un hecho histórico para la ciudad de Bahía Blanca y esa región portuaria, tres gremios de peso se unieron para dar nacimiento a una Alianza Intersindical que apunta a defender el trabajo y el futuro de los puertos.
Se trata del Sindicato de Petróleo y Gas Privado, la Unión de Recibidores de Granos (URGARA) y el Sindicato de Trabajadores Químicos y Petroquímicos, que firmaron en esa ciudad bonaerense una Declaración y Acuerdo Intersindical.
La iniciativa, según pudo saber Argenports.com fue calificada por los propios firmantes como un “hito sindical”, ya que por primera vez sectores con realidades productivas diferentes deciden construir un frente común.

Desde la izquierda, Pablo Palacio (URGARA), Gabriel Matarazzo (petroleros) y Julio Leguizamón (Petroquímicos) rubricaron el acuerdo.
Los gremios coincidieron en que las transformaciones globales obligan a superar la fragmentación y trabajar en unidad para no quedar a la defensiva frente a empresas y cambios tecnológicos.
Reclamos y exigencias
En el documento, los gremios reclamaron a las autoridades nacionales, provinciales y locales, así como a los consorcios de gestión de los puertos de Bahía Blanca y Rosales, el respeto a su representatividad gremial.
“No permitiremos que la influencia de gremios ajenos a nuestras actividades ponga en riesgo las inversiones y el futuro económico de nuestros puertos”, subraya la declaración.
Además, exigieron un rol activo en el diseño de políticas laborales y productivas que contemplen la realidad de cada sector, planteando que el diálogo social debe ser real y basado en igualdad de condiciones.
Según remarcaron, “no hay desarrollo sustentable sin trabajo digno, capacitación constante y salarios que permitan una vida plena”.

Ejes de la alianza intersindical
La Mesa de Coordinación Intersindical se propuso trabajar sobre seis compromisos centrales:
- Unidad en la acción: coordinar estrategias conjuntas y diálogo permanente con autoridades y cámaras empresarias.
- Defensa integral de derechos: planteos comunes sobre salarios, jornadas, salud y seguridad laboral.
- Adaptación con justicia social: acompañar la innovación tecnológica con capacitación y reconversión sin pérdida de derechos.
- Presentación institucional: elevar el acuerdo a gobiernos y cámaras empresarias como compromiso político y gremial.
- Ampliación del frente sindical: invitar a más organizaciones a sumarse para construir un bloque amplio y solidario.
Firmantes y representatividad
El acuerdo fue suscripto en Bahía Blanca por:
- Gabriel Fernando Matarazzo, secretario general del Sindicato de Petróleo y Gas Privado.
- Pablo Palacio, secretario general de la Unión de Recibidores de Granos (URGARA).
- Julio Leguizamón, secretario general del Sindicato de Trabajadores Químicos y Petroquímicos.
Los tres dirigentes representan a miles de trabajadores que, con su labor diaria, sostienen la actividad en sectores considerados estratégicos para la economía nacional: hidrocarburos, agroexportación y química/petroquímica.
Puertos estratégicos en expansión
El nacimiento de esta alianza sindical ocurre en un contexto de fuerte dinamismo portuario. Bahía Blanca se proyecta como un polo clave para las exportaciones de gas y petróleo de Vaca Muerta, mientras que Puerto Rosales se consolida como terminal especializada en la salida de crudo.
A esto se suma el movimiento constante de granos y subproductos, además de la actividad química y petroquímica de la región.
Con inversiones en dragado, ampliación de muelles, plantas de almacenamiento y proyectos vinculados a la energía, los puertos del sur bonaerense se transforman en piezas centrales del comercio exterior argentino.
En ese marco, los gremios entienden que la estabilidad laboral y el respeto a los convenios colectivos son condiciones indispensables para atraer y sostener inversiones.
También te puede interesar: Bahía Blanca se proyecta como hub exportador de líquidos del gas
Una alianza con proyección
Más allá de los reclamos inmediatos, los sindicatos buscan que esta experiencia se convierta en un modelo replicable en otras regiones portuarias del país.
La coordinación intersindical, remarcaron, permite responder a problemáticas comunes como la presión por bajar costos, la flexibilización de condiciones y los riesgos de precarización derivados de la digitalización y la reconversión energética.
“Estamos construyendo una agenda de futuro, no solo para defender lo conquistado, sino para garantizar que los puertos sigan siendo motores de desarrollo económico con inclusión laboral”, destacaron los dirigentes tras la firma.
La unidad como herramienta para el futuro
Los gremios coincidieron en que este paso marca un antes y un después en la historia sindical de la región portuaria. La unidad, señalaron, no es solo una herramienta defensiva, sino también una forma de anticiparse a los cambios, incidir en políticas públicas y garantizar que las inversiones estratégicas lleguen con un marco de seguridad institucional y estabilidad laboral.
“La unidad es nuestra fuerza para defender miles de puestos de trabajo”, remarcaron al cierre de la declaración.