Por Redacción Argenports.com
Los buques pesqueros Santa Bárbara y Juan D´Ambra llevan años sin navegar y hoy representan una amenaza para la seguridad del Puerto de Mar del Plata.
Ambas embarcaciones, otrora operadas por Pesca Ángela, pasaron a manos de Mirabella SRL tras la adquisición de la mayoría accionaria de Antonio Barillari S.A., pero nunca fueron sometidas a las inversiones necesarias para recuperar su operatividad.
Una pericia realizada a principios de mes por el Consorcio Portuario Regional Mar del Plata confirmó su estado crítico. El inspector de muelle labró las actas 4648 y 4649, donde describe que el Santa Bárbara, amarrado en la sección 12ª del espigón 3, “se halla inactivo, en notable estado de abandono, con deterioro evidente y riesgo cierto de hundimiento”.
El Juan D´Ambra, ubicado en la primera andana de la sección 4ª del espigón 2, presenta idéntico panorama. Fotografías incluidas en las actas muestran corrosión avanzada, filtraciones y daños estructurales que comprometen la estabilidad de ambas naves.
Intimaciones, fallos y promesas incumplidas
Según precisó el medio Revista Puerto, el Consorcio intimó a Mirabella para que revierta la situación. La Justicia había autorizado a la empresa como depositaria judicial, con la obligación de preservar las fuentes laborales, mantener los permisos de pesca y realizar reparaciones inmediatas.
Entre las medidas exigidas figuraba la puesta en seco del Santa Bárbara en un plazo de diez días hábiles y la obtención de turno para su reparación.
Sin embargo, el SIMAPE denunció ante el juez Paz Saravia un “total incumplimiento”.
Según el gremio, de las obligaciones impuestas solo se transfirieron los contratos de trabajo. Mirabella había anunciado reparaciones en el astillero SPI y luego en la Base Naval Puerto Belgrano, pero nunca presentó una fecha cierta ni pagó los anticipos requeridos para reservar turno.
Futuro incierto y riesgo ambiental
El Juan D´Ambra no registra mareas desde hace más de catorce años y su destino sería el desguace, ya autorizado por Prefectura Naval, aunque se desconoce si la tarea se realizará en Mar del Plata o en otro puerto.
El sindicato alertó que la situación se agrava por el concurso preventivo que enfrenta Mirabella en la justicia de Puerto Madryn, lo que pone en duda cualquier plan de reparación o desarme.
La combinación de abandono, deterioro estructural y falta de acciones concretas no solo amenaza la seguridad de las embarcaciones vecinas, sino que también implica riesgos ambientales por posibles filtraciones de combustibles o aceites.
El Consorcio Portuario y el SIMAPE insisten en que se adopten medidas urgentes para evitar un eventual hundimiento que podría generar un grave impacto en el ecosistema y en la actividad pesquera de Mar del Plata.