Por Redacción Argenports.com
El Ejecutivo nacional ultima los documentos para iniciar la privatización del Belgrano Cargas y Logística S.A. mediante un esquema de desintegración vertical.
La licitación dividirá activos en varios módulos para evitar que un único operador concentre toda la red.
La idea oficial es publicar los pliegos en diciembre y adjudicar durante el primer trimestre de 2026, abriendo una etapa de inversión privada en infraestructura ferroviaria.

Un modelo fragmentado para generar competencia
El material rodante será rematado en subastas públicas. Las vías, inmuebles y talleres se concesionarán mediante convocatorias nacionales e internacionales.
El Estado conservará la propiedad de la infraestructura, pero los concesionarios deberán permitir el acceso abierto a otros operadores, una condición clave para bajar costos logísticos y mejorar servicios.
Tres grupos que ya analizan su ingreso
El complejo cerealero —con AGD, ACA, Bunge, Cargill, COFCO y LDC— evalúa participar para mejorar la logística hacia los puertos exportadores.
La británica Rio Tinto estudia los corredores ferroviarios vinculados a la minería y al transporte de minerales.
Grupo México Transportes, el único con operación ferroviaria directa, proyecta inversiones por hasta USD 3.000 millones si avanza el proceso.
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Un activo ferroviario clave para la carga argentina
La red del Belgrano Cargas abarca más de 7.600 km en 17 provincias y atraviesa regiones productivas clave para la agroindustria, la minería y Vaca Muerta.

La privatización se proyecta como un complemento del esquema logístico nacional, en paralelo a la futura licitación de la Hidrovía Paraná–Paraguay.
Según el medio Infobae, el Gobierno quiere evitar fallas como las que afectaron la licitación de la Vía Navegable Troncal.
Por eso, la Agencia de Transformación de Empresas Públicas y la conducción del Belgrano Cargas trabajan en pliegos con mayores exigencias técnicas y mecanismos de control.
En los últimos meses, el Ejecutivo incluso incrementó las transferencias a la compañía para asegurar su operatividad durante la transición.
Qué puede cambiar si la privatización se concreta
Si el proceso avanza, el sistema ferroviario de cargas podría ingresar en una etapa de modernización, con inversiones privadas en renovación de vías, talleres, locomotoras y vagones.
La carga agrícola, minera y energética tendría más opciones para acceder a los puertos, reduciendo costos y tiempos logísticos.
El resultado final dependerá del interés inversor, de la calidad de los pliegos y de la competencia efectiva entre operadores.











