El intendente Renzo Tamburrini mencionó que el proyecto puede generar un engrandecimiento de la economía de Sierra Grande.
Redacción Argenports.com
“El proyecto de YPF renueva las expectativas en Sierra Grande. Representa una necesidad que comienza a cristalizarse”.
La frase pertenece a Renzo Tamburrini, el intendente de la localidad rionegrina, se ilusionó con la contrucción del oleocducto que llegará a Punta Colorada, a pocos kilómetros de Sierra Grande.
“La gente y los vecinos de la ciudad vemos la gran posibilidad de desarrollo que tiene, sobre todo en la generación de oportunidades para nuestros jóvenes que comienzan a profesionalizarse y que están en ese proceso de inserción laboral, lo que Sierra Grande a día de hoy no ofrece”, destacó el jefe comunal.
YPF había anunciado que en su etapa de construcción generará cerca de 1.000 puestos de trabajo de forma directa. Indirectamente podría impactar en hasta 3.000 puestos de trabajo más.
Además, una vez que el complejo esté en operación, se requerirán cerca de 100 trabajadores para el control y operación.
“Eso resume el proyecto de YPF para Sierra Grande: un engrandecimiento de la economía local que incluye tanto el comercio y el sector empresarial como a los trabajadores”, remarcó el intendente en declaraciones al diario Río Negro.
Tamburrini se refirió a las percepciones de la población sobre el proyecto y aseguró que “la reacción es prácticamente unánime, estamos todos de acuerdo. Aunque capaz que algunos no, aún no me lo manifestaron. Todas las opiniones que me llegan a mí son sumamente positivas en función del proyecto tanto de YPF como el de hidrógeno. La comunidad de Sierra Grande va a apoyar y va a acompañar”.
Indicó no haber tenido acercamiento con los grupos en contra del proyecto.
“Me ha llamado la atención que Greenpeace ha motorizado su presencia en el lugar a través del reclamo de ambientalistas de San Antonio, la localidad vecina del proyecto, pero en la localidad no ha estado presente ninguno de los ambientalistas que motorizan los reclamos”, expresó.
En cuanto a los plazos de ejecución, detalló que la consultora que se encarga de realizar los estudios de impacto ambiental y los estudios sociales “tiene plazo hasta el 30 de junio para presentar los resultados y comenzar el proceso que sigue que es la audiencia pública”.
El funcionario adelantó que presentaron a Sierra Grande como una de las posibles sedes para llevar a cabo la audiencia.
Este punto es de relevancia, ya que la audiencia en Río Negro para tratar el primer tramo del oleoducto que se extenderá desde Vaca Muerta a Allen fue suspendida en marzo.
Según pudo saberse, la fecha prevista sería en agosto, cinco meses después. En el caso de la audiencia a la que refiere el intendente y que abordará el puerto petrolero, se estima que será entre julio y agosto.
Aunque la primera audiencia no se haya llevado a cabo, no podrían unificarse ambos espacios de consulta pública por más que pertenezcan al mismo proyecto. Esto se debe a que cuentan con estudios de impacto ambiental diferentes hechos por distintas consultoras.
Está previsto que este año comenzará la obra del proyecto denominado Vaca Muerta Oil Sur, en lo que hace al primer tramo del oleoducto que llegará hasta Allen.
Luego se avanzará con un nuevo puerto con dos monoboyas para buques de gran porte y un sistema de tanques de almacenamiento con capacidad para acopiar 7 millones de barriles.
Se proyecta que para 2025 o 2026 pueda concretar una exportación por semana que rondarán los 2,4 millones de barriles o 390.000 metros cúbicos.
El oleoducto partirá desde el yacimiento Loma Campana, en el corazón de Vaca Muerta y contempla que se extenderá unos 700 kilómetros hasta la Costa Atlántica.
El intendente dijo que el ducto “va a arribar a Punta Colorada entre Sierra Grande y Playas Doradas, sobre la ruta 3 del lado este de la localidad”.