China está experimentando un pico de pedidos de barcos gracias a una ventaja formidable.
El sector de la construcción naval de China disfrutó de un crecimiento constante en el primer trimestre de 2021 y está recibiendo activamente pedidos de nuevas construcciones.
Los datos oficiales revelaron que el país asiático mantiene una gran participación mundial en términos de volumen de finalización y nuevos pedidos.
Las empresas chinas son cada vez más dominantes en toda la cadena de suministro marítimo mundial, en 2019 alcanzaron a controlar la segunda flota naviera más grande del mundo por toneladas brutas y construyeron más del 30% de los buques del mundo.
También produjeron el 96% de los contenedores marítimos, más del 80 por ciento de las grúas de barco a tierra, y poseen siete de los diez puertos más activos del planeta (incluido Hong Kong).
Un informe de prensa de principios de mayo citó datos del Ministerio de Industria y Tecnología de la Información (MIIT), que revelaron el volumen de finalización de la construcción naval en China.
Estos indicaron que aumentó el 39,8 por ciento anual a 9,79 millones de TPM en los primeros tres meses, lo que representó el 43,4 por ciento de la cuota de mercado mundial.
Los nuevos pedidos de construcción naval crecieron un 251,7 por ciento con respecto al mismo período del año pasado, alcanzando 17,2 millones de TPM, lo que representa el 47,4 por ciento de la participación del mercado mundial.
El volumen de pedidos en cartera disminuyó un 1,4 por ciento anual a 78,48 millones de TPM a finales de marzo y representó el 44,6 por ciento de la cuota de mercado mundial.
Desde la primera década de este siglo, el auge del sector marítimo de China está respaldado en gran medida por fondos estatales.
Después de un revés fatal en la crisis financiera de 2008, el apoyo estatal impulsó la participación del mercado mundial de las empresas chinas en la construcción y las finanzas navales en un 10% y un 15% entre 2008 y 2018.
En 2020, la cartera de pedidos de nuevas construcciones de China superó a la de Corea del Sur.
El MIIT citó tres indicadores principales que dieron como resultado un rendimiento estelar: barcos completados, pedidos nuevos y existentes.
Estos tres estaban a la cabeza con un 43,1%, 48,8% y 44,7%, respectivamente, a nivel mundial. Detrás se ubican Corea del Sur y Japón, con un 41,4% y un 7%, respectivamente, de pedidos globales de nuevas construcciones en 2020.
Entonces, ¿por qué China? El hecho de que estos astilleros cuenten con el apoyo del Estado se traduce en costos más económicos para las nuevas construcciones.
Con fuertes subsidios, las empresas pueden compensar los costos y aumentar los ingresos, y disfrutar de reembolsos de impuestos y gravámenes.
Estas empresas pueden incluso adquirir tecnología que no sea rentable desde el punto de vista comercial, cubriendo los costos de producción y mejorando la investigación y el desarrollo.
Al mismo tiempo, las empresas pueden promover productos locales e impulsar el mercado interno. Lo anterior son solo algunas de las formas en que el Estado apoya a los astilleros chinos.
Esto se traduce en el lujo de cotizar precios muy competitivos, ya que el gobierno puede compensar el déficit y no es de extrañar que los astilleros de China estén recibiendo pedidos en masa, incluso de Alemania.
Fuente: Marine Online.