También conocido como Puerto Piojo, el sector será sometido a importantes mejoras para posibilitar su uso por parte de la comunidad. Fotos Argenports.com
Por Adrián Luciani
aedgarluciani@gmail.com
En los próximos días comenzará en el puerto de Bahía Blanca una obra clave para acercar a la población al mar.
Se trata de la ejecución de un espacio de uso comunitario de 400 metros lineales en la Banquina de Pescadores, también conocida como Puerto Piojo.
Según pudo saber Argenports.com, ya se inició el retiro de las lanchas amarillas que se encontraban, sin uso, sobre el muelle, como paso previo a la iniciación de las obras.
El proyecto lanzado por el Consorcio de Gestión que encabeza Federico Susbielles abarca toda la herradura que bordea la dársena de pescadores.
La idea apunta a revalorizar el lugar destinado a las embarcaciones de pesca artesanal, donde los fines de semana se podrá comprar no sólo pescado fresco, sino también frutas y verduras de productores locales.
Food trucks, espectáculos y actividades culturales para la familia, completarán esta especie de feria franca destinada a recrear al menos una parte de lo que fue el antiguo muelle de pescadores.
Las obras constituyen una nueva etapa de un conjunto de obras similares ya concretado, por ejemplo el balcón al mar - mirador (2014) ubicado donde estaba el ex Muelle de Hierro, entre Cargill y Terminal Bahía Blanca y las distintas etapas del denominado Paseo Portuario en el muelle Carranza (ex Nacional) y bulevar Guido.
Como se informó, tras el retiro de las lanchas que se encuentran abandonadas en el muelle, se relocalizará un alambrado existente, se construirán veredas, barandas de seguridad y bancos y se instalará diverso mobiliario para facilitar su uso por parte de la comunidad.
La iniciativa también contempla la demolición del muelle de madera existente en un sector y la construcción de uno nuevo, donde se realizará un relleno para generar una mayor playa operativa, de aproximadamente 1370 m2, y se construirá una rampa para que las embarcaciones puedan ser retiradas del agua remolcándolas mediante un tráiler con salida directa a la calle de acceso.
Al mismo tiempo, está previsto que este espacio se emplee también como varadero para realizar tareas de reparación menores.
El plazo de la obra está proyectado en 210 días corridos a partir de la confección del acta de replanteo de obra.
Hasta hace una década atrás la dársena ubicada junto al ex Muelle Nacional fue sitio de amarre de numerosas lanchas amarillas dedicadas a la pesca artesanal en aguas del estuario.
Pero este no fue su emplazamiento original, ya que su actual ubicación se remonta a mediados de la década del 60, luego que en 1966 la construcción de nuevos elevadores terminó exigiendo una relocalización hacia el sector ubicado entre los muelles de Hierro y Nacional.
Hace dos décadas unas 250 familias vivían directamente de la pesca artesanal y diez años después su número se vio drásticamente reducido por la falta de capturas y de medios económicos para proveerse de embarcaciones más grandes, capaces de ampliar las zonas de pesca, entre otras cuestiones.