Desde el Enapro intimaron a la concesionaria a cumplimentar un plan de inversión y el SUPA denunció un lockout patronal. Foto Juan José García / Con la Gente Noticias.
Redacción Argenports.com
La capacidad del puerto de Rosario se encuentra reducida en un 40 por ciento como consecuencia de a la rotura de una parte de un muelle.
Esto hace que los buques opten por operar en el puerto de Buenos Aires.
El incidente se produjo el martes pasado cuando cedió parte de un muelle y provocó la caída de una pala mecánica y su operador.
La imagen muestra la magnitud del incidente. Foto La Capital.
Además, la empresa responsable de los sitios -- propiedad de la chilena Ultramar y la santafesina Vicentin- suspendió a todos sus trabajadores, argumentando dificultades financieras para hacer frente al pago de salarios y aumentos paritarios.
La medida afectó a unas mil personas entre sindicalizados y fuera de convenio.
Y por si fuera poco, trabajadores portuarios nucleados en el Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA) denunciaron un lockout patronal de parte de Terminal Puerto Rosario (TPR) y acusaron a la empresa de querer usarlos en la disputa que mantiene con la Provincia por la falta de obras.
Todo esto hace que el tráfico de camiones evidencia una gran congestión con demoras en el ingreso a puerto, sobre todo por la lenta descarga.
“Nosotros estamos negociando paritarias, pero no estamos planteando ningún paro, por el contrario, queremos sentarnos a negociar con los muelles funcionando”, sostuvo César Aybar, titular del Sindicato Unidos Portuarios Argentinos, delegación Rosario.
Sobre la fuerte congestión en el acceso al puerto, dijo que se trata de camioneros bolivianos que llegaron para descargar harina de soja y se encuentran con serias demoras desde hace varios días.
El derrumbe puso de manifiesto la falta de mantenimiento de la franja costera ubicada entre Pellegrini y 27 de Febrero y no se trata del primer hundimiento que sufren los muelles del puerto, como tampoco del resto de la costa rosarina.
El sector está en manos de una concesionaria cuyos socios mayoritarios son una empresa chilena, experta en puertos, y Vicentín.
“Desde el día uno estamos pidiendo que se ejecuten los trabajos de infraestructura y los intimamos al cumplimiento del mantenimiento, que a la vista está que no lo hicieron”, aseguró una alta fuente del Ente Administrador Puerto Rosario (Enapro), el organismo que otorgó la concesión a la sociedad anónima Terminal Puerto Rosario, en declaraciones que reproduce el diario La Capital.
Esa sociedad administra 1.607 metros de muelle donde las embarcaciones realizan tareas de carga y descarga, frente al río Paraná. El 40 por ciento está inoperable, es decir que hay 643 metros que no se pueden utilizar, únicamente por falta de mantenimiento.
Desde el directorio del Enapro solicitaron en reiteradas ocasiones un plan de inversiones de toda la infraestructura, pero Terminal Puerto Rosario no respondió.
“Se hicieron obras en algún momento, pero claramente no son suficientes. Estamos en alerta”, manifestaron al citado matutino desde el ente estatal que controla la situación del concesionario y conoce desde hace tiempo la situación de precariedad que tienen las instalaciones de uno de los puertos más importantes del país y fundamental para la operatoria del comercio de esa ciudad.
Asimismo, desde el Enapro subrayaron que el puerto sigue funcionando por autorización de la Dirección Nacional de Control de Puertos y Vías Navegables, que también está exigiendo las obras de infraestructura que se necesitan para el funcionamiento de las dársenas locales.
El titular local del Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (Supa), César Aybar, confirmó que a la falta mantenimiento en el puerto se sumó la decisión de la empresa de suspender a todo el personal.
“No sabemos por qué” expresó en una conferencia de prensa que brindó el jueves.
“Los trabajadores están sufriendo presión porque sabemos que el gobierno provincial está exigiendo, a Terminal Puerto Rosario S.A. obras de infraestructura que ya debería haber realizado y no lo hicieron”, indicó.
La terminal multipropósito, ubicada entre las avenidas Pellegrini y 27 de Febrero, fue concesionada en 2002, por 30 años.
En 2009 se sumó, con una inversión millonaria, el grupo Vicentín y la firma chilena Ultramar hizo lo propio en diciembre de 2012, según datos del gobierno provincial.
Solo en 2012, movió dos millones de toneladas de carga y al año siguiente 3 millones.
Abarca una superficie de 70 hectáreas, con dos áreas de trabajo: la Terminal 1 (Sur) y la Terminal 2 (Norte y Centro), en donde se atienden cargas a granel (harina de soja, fertilizantes, aceites vegetales, productos siderúrgicos y azúcar, entre otros), y cargas generales (cajas, pallets y frutas) y contenedores.