Por Redacción Argenports.com
El director de Transporte Fluvial y Puertos de Corrientes, Adolfo Federico Escobar Damús, sostuvo que el actual régimen de navegación de cabotaje es “antiguo, restrictivo e ineficiente” y pidió una desregulación inmediata para liberar el potencial productivo de las provincias y recuperar la presencia argentina en sus ríos.
Escobar Damús señala que la normativa de cabotaje vigente —basada en la Ley de Cabotaje de 1944— se convirtió en una traba estructural para la logística nacional. “La navegación de cabotaje está atrapada en un marco normativo antiguo, costoso y poco funcional. Las restricciones de bandera y la burocracia para obtener waivers volvieron prácticamente inviable la competencia”, afirmó.
Según el funcionario correntino, persistir con este esquema provoca que gran parte de la carga que podría moverse por el río termine desviándose a rutas terrestres o a puertos de países vecinos, con mayores costos logísticos y pérdida de competitividad.

Corrientes, la provincia más afectada
Escobar Damús aseguró que ninguna provincia sufre tanto las consecuencias de este sistema como Corrientes. La provincia recuperó y modernizó sus puertos —Ituzaingó, Lavalle, Bella Vista, Itatí, entre otros—, pero la normativa actual impide aprovecharlos a pleno.
“Es fundamental mantener las excepciones a la bandera extranjera hasta que haya una solución definitiva. Hoy Corrientes hizo su parte, pero las reglas siguen pensadas desde el centro del país y no desde las provincias productivas”, advirtió.

“No necesitamos más permisos, necesitamos cambiar las reglas”
El funcionario considera que los waivers —autorizaciones temporales para operar con buques de bandera extranjera— son apenas un paliativo. Su propuesta es directa: desregulación inmediata del cabotaje fluvial.
Esa medida, explicó, debe incluir:
- Eliminación de trabas administrativas.
- Competencia abierta entre banderas bajo estándares técnicos equivalentes.
- Reducción de barreras de entrada para nuevos operadores logísticos.
“Cada día que pasa con este esquema, la Argentina pierde carga, divisas y oportunidades de desarrollo regional”, sostuvo.
También te puede interesar: Puertos privados alertan por derogación del DNU que impulsaba el cabotaje fluvial

Desregular no es abandonar la bandera: es prepararla para volver
Escobar Damús aclara que abrir el cabotaje no significa renunciar al desarrollo de una flota nacional. Por el contrario, propone un camino dual: abrir la competencia mientras se reconstruye una marina mercante argentina sólida y competitiva.
Plantea medidas como:
- Incentivos fiscales para armadores nacionales.
- Financiamiento para renovar o construir buques en astilleros locales.
- Formación de tripulaciones.
- Joint ventures entre empresas argentinas y operadores internacionales.
“Solo con una visión pragmática podremos volver a tener una flota de bandera que no dependa de excepciones, sino de competitividad real”, afirma.
“Hoy el cabotaje no conecta: bloquea”
Para Escobar Damús, el sistema actual “es un muro normativo que separa nuestros puertos, encarece los costos y desalienta la inversión”.
Sostiene que desregular el cabotaje no es una decisión ideológica sino estratégica: “La hidrovía nos está dando una oportunidad histórica. Corrientes y muchas provincias ya hicieron su parte. Ahora el Estado nacional debe actualizar las reglas.”
Y dejó una frase final que resume su postura:
“Un país que no navega sus ríos renuncia a su soberanía económica. Sin desregular hoy, no habrá bandera mañana.”