"Cobran 50 mil dólares para entrar un barco, que por supuesto, ¿quién lo paga? Lo pagamos todos los consumidores argentinos", disparó el ministro.
Por Redacción Argenports.com
Las recientes declaraciones del ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, sobre el rol de los prácticos en la Vía Navegable Troncal no pasaron desapercibidas.
En tal sentido no fueron pocos los que cuestionaron al funcionario al señalar que evidencia una falta total de desconocimiento sobre el rol de esta profesión en los ríos y mares del país.
Ahora bien, ¿qué fue lo que realmente dijo Sturzenegger en el programa Conversaciones, de Rosendo Grobo, que se emite por streaming? A continuación te lo transcribimos:
“Para meter un barco en el puerto de Buenos Aires, tenés que venir con un con un ´ñato´ ahí en la punta del barco que dice andá por acá, andá por allá. Eso es una cosa que existe en muchos puertos del mundo, porque cuando viene un capitán de un barco por ahí puede ser muy buen capitán, pero no conoce las peculiaridades de ese puerto, ¿Entendés? Si hay rocas, étc.
“Hace muchos años, vos no habías nacido todavía, hubo un accidente tremendo en Alaska que se conoció como el Exxon Valdez. Era un barco, bueno, fíjate lo joven que sos, pero en ese momento fue una cosa cataclísmica, un barco gigantesco de la compañía Exxon, el barco llamaba Exxon Valdez. Entra en el puerto de Anchorage, en Alaska, choca contra unas rocas y como estaba lleno de petróleo. generó un desastre ecológico, pero increíble, ¿no?
“Pero en los puertos de Argentina, no hay rocas. O sea, no hay rocas con las que chocarte. A lo sumo te podés encallar en un banco de arena porque el Río de la Plata es bastante bajo. Es lo peor que puede pasar. No podemos tener nunca un problema ambiental.
“¿Entonces vos tenés que preguntar bueno, pero tiene sentido que esta persona (por el práctico) haga esto ahora? ¿Sabes cuánto cobran? Porque es medio como un pequeño club ¿no? Yo mandé a alguno de mis chicos a ver si se pueden anotar para hacer este trabajo. Este trabajo se llama ser un práctico. Entonces les dije que vayan a la academia de prácticos y bueno, casi los matan a trompadas. ¿Correcto? Entonces es como un pequeño club reservado. ¿Sabés cuánto cobran? Cobran 50 mil dólares para entrar un barco, que por supuesto, ¿quién lo paga? Lo pagamos todos los consumidores argentinos.
“Entonces te das cuenta que en cada lugar están como estos negocios preparados. Y ahí todo muy calladito, muy calladito. Pasan cosas extraordinarias”.