El Estado gastó este año 1.700 millones de dólares en compras de GNL

21 septiembre 2021

Si bien IEASA publicó que en 2021 se hicieron importaciones por un total de u$s 1.100 millones, a esa cifra deben sumarse los costos portuarios y navieros.


No sólo el valor del gas natural licuado cuenta, sobre todo porque los costos operativos no resultan menores en este tipo de procesos destinados a asegurar el abastecimiento de gas durante los meses de mayor demanda. Foto Télam.


Por Adrián Luciani

aedgarluciani@gmail.com

   La importación de gas natural licuado, al menos en su versión 2021, finalizará el próximo jueves 30 cuando amarre, en el puerto de Escobar, el último metanero de la temporada.

   De esta manera se pondrá fin, al menos por este año, a la enorme sangría de dólares que supone la compra de gas desde el exterior para cubrir la demanda invernal.

   Si bien los números oficiales publicados por la empresa estatal Integración Energética Argentina S.A. (IEASA), es decir, la ex Enarsa, señalan que en 2021 se desembolsaron 1.096 millones de dólares por compras de GNL en el exterior, las cifras en realidad son mucho mayores.

   ¿Esto quiere decir que IEASA publicó datos inexactos sobre sus compras?

   No, IEASA publicó números correctos. Sin embargo, los valores dados a conocer resultan parciales, ya que el Estado no sólo debió pagar por el gas que trajeron 56 buques metaneros a los puertos de Escobar y Bahía Blanca, sino también los costos portuarios y de los buques que generan este tipo de operaciones.

   En tal sentido, especialistas consultados por Argenports.com señalaron que al valor dado a conocer por IEASA debe sumarse entre un 60 y un 70 por ciento más, como mínimo, lo que lleva la cifra a 1.700 millones de dólares.

   “Resulta incomprensible que el Estado se haga cargo de todo costo portuario que exceda los 50 mil dólares diarios cuando los costos de un barco metanero no baja de los 500 mil dólares diarios, sólo de estadía.

   “Entonces –agregaron--, el gobierno termina haciéndose cargo del 90 por ciento de los costos”.

expedient escobar

A la izquierda, buque regasificador Expedient, en Escobar, recibiendo la carga de GNL del metanero Solaris.

   Cabe recordar que estas las importaciones de GNL se pagan por adelantado y en dólares a un promedio, este año, de u$s 8,33 por millón de BTU, al que se le suma cerca de u$s 1,25 más en concepto de regasificación para inyectarlo a los gasoductos.

   En tanto, el gas nacional se paga a valores cercanos a los u$s 3,75, pero en pesos al tipo de cambio mayorista oficial y con una demora de entre 60 y 90 días.

   Según los registros oficiales de Integración Energética Argentina S.A., este año se realizaron cinco licitaciones para traer 56 buques (42 a Escobar y 14 a Bahía Blanca), casi el doble que el año pasado (31 cargos) y bastante más que en 2019 (26 cargos), aunque el año pasado la pandemia presentó un panorama totalmente atípico.

ieasa grafico

   Este año, como suele suceder, los mejores precios se obtuvieron a comienzos de año (abril/ mayo). Las primeras dos licitaciones (24 y 13 buques respectivamente) alcanzaron un valor promedio de 7,04 y 7,69 dólares por millón de BTU.

Aumento de precios

   Luego los precios fueron escalando. La tercera licitación (realizada a fines de abril, por 10 buques) obtuvo un promedio de 8,65 dólares y la cuarta, realizada a mediados de junio, por 5 buques, trepó a 11,54 dólares.

   En tanto, la última, el 6 de julio para cuatro buques con destino a Escobar, llegó al valor máximo pagado (13,8 dólares).

regasificador exemplar

Regasificador Exemplar amarrando en el pueto de Bahía Blanca. Llegó a fines de mayo y partió a fines de agosto. Foto Excelerate Energy.

   Resulta ilustrativo señalar que en las últimas dos licitaciones (9 buques) se pagó el 70% de lo que costaron los primeros 24 barcos, mientras que entre la primera licitación y la última el aumento fue del 96%.

   No menos relevante resulta comparar el promedio pagado en los últimos años u$s 5,92 el millón de BTU en 2019 y u$s 2,96 en 2020, aunque esto se explica porque el año pasado la pandemia produjo una fuerte caída en la demanda de combustibles.

   Ahora es de esperar que durante 2022 estas erogaciones disminuyan gracias al plan Gas Ar, aunque también es cierto que existen serias limitaciones de transporte por los gasoductos existentes, desde la Patagonia hacia el centro y norte del país.