Por Redacción Argenports.com
El petrolero Paulino C, de 144 metros de eslora y 22,63 de manga, retomó operaciones tras completar una reparación mayor en el astillero Tandanor.
La intervención incluyó carenado del casco, trabajos mecánicos, eléctricos, de calderería, habitabilidad y control de calidad, consolidando la capacidad industrial naval del país.

En el área mecánica se realizaron desmontajes de rejillas de tomas de mar, revisión de válvulas de casco y descarga, medición de cojinetes, flexión de cigüeñal y control de alineación de la línea de ejes.
También se intervinieron la pala del timón, la hélice y el eje porta hélice. Se reemplazaron sellos, bujes, rodamientos y se inspeccionaron los equipos de emergencia, como el bote tipo Free Fall y el propulsor de proa.
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Carenado y trabajos en casco
El casco fue sometido a hidrojetting completo y recibió tres capas de pintura en obra viva y obra muerta.
También se limpiaron y reacondicionaron los tanques de aguas residuales y de caldera, y se repintaron calados, marcas y nombre del buque para asegurar la correcta identificación en navegación.
Calderería y estructuras metálicas
Se reemplazaron chapas de fondo en tanques, se renovaron tuberías de drenaje y se fabricaron 30 marcos arrestallama en acero inoxidable AISI 430.
Además, se reforzaron estructuras metálicas del túnel del bow thruster, área fundamental para la maniobrabilidad del buque.
Electricidad realizó el recorrido de motores termodinámicos, pruebas de aislamiento y verificación de tableros principales.
Cobrería instaló un nuevo termotanque, renovó cañerías de sala de máquinas y cubierta, y reemplazó el manguito de descarga de agua de mar.
En habitabilidad se mejoraron aislaciones, se instalaron lavaojos de seguridad, nuevos maceradores en cocina y se reacondicionó el comedor de tripulación.

El área de control de calidad efectuó ensayos no destructivos, pruebas de alineación de línea de ejes, calibración de cadenas de fondeo y pruebas de carga en grúas y sistemas de izado, certificando el cumplimiento de protocolos técnicos y de seguridad marítima.
El regreso operativo del Paulino C demuestra la capacidad de los astilleros argentinos para realizar reparaciones de alta complejidad en buques petroleros, fortaleciendo la industria naval, el empleo especializado y la autonomía operativa de la flota nacional.











